Por Redacción - 2 Abril 2014
Los clientes se muestran cada vez más preocupados por mantener la privacidad de sus datos. El último Customer Acquisition Barometer publicado por la DMA (Direct Marketing Association) indica que solo la mitad de los consumidores está dispuesto a compartir su información personal con las marcas.
Las empresas han de generar mayor confianza, y demostrar que van a hacer un uso correcto de la información facilitada, ateniéndose a la normativa legisladora que protege la privacidad de los datos de sus clientes. El informe muestra que para que el intercambio de información entre cliente y empresa sea viable se han de dar 3 factores: permiso, control y recompensa.
El 80% de los consumidores se mostró más dispuesto a facilitar sus datos, ante el firme compromiso por parte de la empresa de que dicha información únicamente iba a ser utilizada por ella. El Trust Customer Index publicado en Estados Unidos recogía que entre los miedos que atenazan a los usuarios destacan el hecho de que las empresas compartan su información con otras empresas (58%), que las marcas comiencen a bombardearles con anuncios (47%), o aparecer en el punto de mira de las labores de espionaje y vigilancia gubernamental (38%).
Por último, ofrecer algún tipo de incentivo puede animar a los clientes a compartir sus datos con la marca. El 32% de ellos mostró su interés en los concursos, mientras que un 29% fijó su atención en los programas de fidelización. Cabe destacar que, a la hora de participar en estas propuestas, los consumidores eligen vías de contacto que le ofrecen más confianza, como son la web corporativa (30%) y el correo electrónico (40%).
Por su parte, las redes sociales siguen creciendo como vía para captar clientes, especialmente en el caso de las generaciones más jóvenes. El informe indica que el 9% de los clientes mostró sus intenciones de compra en estos canales sociales; un porcentaje que se eleva hasta el 20% en el caso de los jóvenes de entre 18 y 24 años.
Una vez más, generar confianza es la base para establecer una fructífera relación entre marca y cliente. El informe de confianza americano reflejaba cómo el afán proteccionista por parte de los clientes sobre su intimidad ha ido en aumento en los últimos años. El 89% de los consumidores reconoció que no contrataría con una empresa en la que no considere que cuide la privacidad de sus datos. A la hora de facilitar esta información a las empresas a través de internet, solo el 55% admitió que tenía plena confianza en el depositario, frente al 57% registrado en 2013, o el 59% de 2012.