Los refranes, esos dichos aceptados como axiomas por el saber popular, intentan de alguna manera llevar el conocimiento general al término de
verdad absoluta.
Son muchos y muy variados la cantidad de saber popular que recoge el refranero español. Existen refranes para todo e incluso en ocasiones
contrapuestos. Es por ello que he decido que sería interesante revisar algunos de esos refranes y que veamos como esa sabiduría como puede afectarnos
comercialmente a nuestra empresa.
Este ejercicio de revisión resulta interesante ya que tanto para emprendedores como empresarios noveles no muy iniciados en la gestión comercial de la
empresa, en ocasiones aplicar el espíritu de estos refranes les puede llevar a fracasar, si los siguen a rajatabla. Veamos alguno de ellos:
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Ándeme yo caliente, ríase la gente. Si este refrán lo aplicamos desde la perspectiva de que lo importante a nivel
comercial es que gane la empresa, el resto no importa, dejaremos fuera la necesidad de generar valor para clientes, proveedores, y colectivos de
entorno externo y esto sin duda, tendrá una repercusión negativa en el negocio y por ende en la empresa
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El cliente siempre tiene la razón. Esto que se aplica con relativa facilidad no
siempre se corresponde con el mejor comportamiento comercial que pudiéramos tener. El cliente tiene razón cuando la tiene, otra cosas es que
nuestra incapacidad para dejar claro sus derechos y obligaciones, hace que entonces sí, ante la duda, debe tener razón. Pero debe ser la empresa
que una vez establezca relación con el cliente a este le quede perfectamente claro a que tiene derecho y a que no.
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Siempre que llueve escampa. No siempre, a nivel comercial cuando hacemos las cosas alejadas de las pretensiones y
necesidades de los clientes, la tormenta continúa hasta que nos ahogamos.
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Todo vale en el amor y la guerra. Obviamente no, existen reglas de competencia que debemos respetar para no quedar fuera
de la ley y del mercado, pero sobretodo existen compromisos que la empresa a nivel comercial firma con la sociedad y comunidad de la que vive, y a
los que ha de ser fieles, por lo que no todo vale
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Todo por la pasta. Si a nivel comercial toda tu motivación es el dinero y o mejor dicho solo conseguir dinero, tu carrera
comercial será corta, especulativas y decepcionante para tus clientes
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Quien bien te quiere te hará llorar. Si eres capaz de fidelizar a tus clientes, y seguir atendiendo todo lo que necesita
y cubriendo sus expectativas, tendrás pocas reacciones adversas de estos
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Más puede el que quiere que el que puede. Solo con la intención a nivel comercial no llegara a ganarte a la clientela,
tienes que poder ser capaz de conquistar al cliente.
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Dime con quien vas y te diré quién eres. En tiempo en los que el comarketing se utiliza de manera habitual en las
estrategias de las empresas, si podríamos en ocasiones, sobretodo en marcas poco definidas, dar por cierto el refrán, sin embargo en marcas maduras
y establecidas, bien posicionadas, el mercado es capaz de distinguir entre marcas incluso aunque se presenten juntas, que el cliente no las verá
revueltas
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En la venta está la ganancia. Ni mucho menos, en ocasiones cuanto más se vende, más se pierde si no manejas/gestionas
adecuadamente tu margen bruto, o si la venta es nociva
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Lo bueno, bonito y barato tendrá éxito. Ni mucho menos, es tal la dispersión de necesidades y expectativas de los
clientes, por lo tanto es tan variada la gama de clientes que podemos abordar, que en absoluto queda garantizado el éxito comercial con tener un
producto bueno, bonito y barato
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El buen vendedor es el que el vende un iglú a un esquimal. Este refrán tenía sentido en hace muchos, muchos, años. Hoy en
día el que vende a alguien algo que no necesita puede que lo venda, pero en absoluto es un buen vendedor para los intereses de satisfacer a los
clientes que pretenden las marcas o las empresas
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Cría fama y échate a dormir. Existen tantas empresa que siguiendo este refrán han desaparecido, son las empresas que han
muerto de éxito, o dicho de otra manera tenían éxito mientras mantenían sus ventajas competitivas, cuando se “relajaron” los competidores y los
dejaron fuera o bien los clientes se fueron a buscar sus soluciones a otra empresa
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A palabra necias oído sordos. Debemos tener mucho cuidado con este refrán pues a nivel comercial a las empresas nos
interesa tener los oídos muy abierto y escuchar todo lo que tienen que decir nuestros clientes, por lo que incluso en ocasiones palabras necias
están delatando una situación que sería interesante evaluar y actuar en consecuencia
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Bicho malo nunca muere. En los mercados cuando se percibe a una marca como nociva para sus intereses esta muere
Y así podríamos seguir muchos refranes que sin dudan albergan un saber popular que en ocasiones en el ámbito comercial no se corresponden. El saber
popular puede que en muchas ocasiones no sea aplicable a nuestro comportamiento comercial, a lo que queremos o pretendemos ser comercialmente, tenlo
presente.