Por Redacción - 21 Abril 2014
Los consumidores prefieren comprar en las pequeñas empresas debido a su mayor preocupación por el cliente. El último informe de AYTM Market Research muestra la preferencia por parte de los consumidores en favor de las empresas de menor tamaño; motivadas principalmente por las experiencias y trato personalizado.
Más de la mitad de los encuestados (52,7%) citó la experiencia del cliente como uno de los principales motivos para decantarse por las pequeñas empresas. Una lista que encabeza su preocupación por impulsar el comercio local (56,2%), y donde la promesa de disfrutar de precios bajos ocupa la cuarta posición, a mucha distancia de las razones principales.
Solo el 27% de los consumidores valora el ahorro en el precio como principal argumento a la hora de decantarse por las pequeñas empresas; incluso el 61,2% estaría dispuesto a pagar más, con el fin de apoyarlas.
Las conclusiones del estudio de AYTM Market Research coinciden con los datos aportado en agosto del pasado año por Web.com y Toluna, donde el 86% de los encuestados consideraban que el principal valor diferencial de las pequeñas empresas era su preocupación por el cliente, y su vocación de servido. El trato personal y directo, el conocimiento del cliente y sus necesidades facilitan la relación comercial, y constituyen factores de vital importancia para los consumidores (84%).
A la hora de enumerar los valores que caracterizan a las pequeñas empresas, los consumidores identifican en primer lugar su estrategia centrada en el cliente (84%), junto con el trato humano y personal (79%), o la capacidad de mostrarse flexible y adaptarse a sus necesidades (78%), junto con la proximidad geográfica (76%) y las facilidades para hacer negocios con ellos (76%). Todo ello sin olvidar la posibilidad de poder acceder directamente al propietario del negocio (80%), o la confianza que aporta un negocio familiar, multigeneracional (72%).
Definitivamente, los clientes cada vez valoran más el poder disfrutar de una experiencia personalizada, adaptada a sus necesidades. Ventajas que tradicionalmente les aportan las pequeñas empresas; constituyendo valores diferenciales que se anteponen a las ventajas económicas que las grandes organizaciones puedan ofrecerles. La calidad de servicio y una atención personalizada no se pagan con dinero.