Por Redacción - 25 Abril 2016
En la actualidad, se está dando un cambio en los hábitos de consumo que está llevando a un crecimiento, claramente superior a la de la media, de las empresas DUC (digital, utilitaristas, colaborativas). En este contexto, tal y como señala la consultora TIC Setesca, existen muchas empresas que se están quedando atrás en su estrategia y en sus procesos. Si no llevan a cabo su propia transformación digital y se adaptan al nuevo modelo de consumo, en diez años el 25% de ellas habrán cambiado radicalmente o habrán desaparecido.
Aceleración del proceso de cambio
Los expertos afirman que este proceso de transformación del modelo de consumo, se está acelerando. Esto es debido a que el ritmo de adopción por los consumidores de nuevos productos y servicios basados en tecnologías, es mucho más rápido que el ritmo de adaptación de los profesionales de las empresas tradicionales a las nuevas técnicas de gestión.
Cambio en el mercado laboral y del perfil profesional
Este nuevo tipo de consumo está provocando, a su vez, un cambio de gran magnitud en el mercado laboral y de perfil profesional. Esto es debido, a que la homogeneización de consumo en grandes empresas multinacionales y específicamente en las empresas tipo utilitaristas (en las que se percibe más el valor del uso que se da al producto que otras consideraciones como marca o personalización) provocará que los perfiles de gestión más altos se concentraran en los centros de dirección y diseño de estas grandes corporaciones. Mientras tanto, en el resto de los territorios serán necesarios recursos de perfil más bajo.
Urgencia en la adopción de estrategias
Es importante destacar el hecho de que las empresas deben rápidamente adoptar estrategias que les permitan adaptar sus profesionales y sus procesos de negocios a las nuevas posibilidades que el mercado ofrece para poder competir en igualdad de condiciones. Esto no siempre será posible ya que es mucho mas complicado modificar procesos, personas y la orientación a un tipo de mercado, que partir de cero con estrategias basadas en procesos productivos muy eficientes utilizando nuevas técnicas.
Además, estos procesos requieren perfiles que puedan plantear forma de trabajar diferentes a las habituales ya que salvo los negocios muy de proximidad , las empresas deberán definir su estrategia para llegar a cualquier cliente en cualquier mercado a través de cualquier canal ya que para ser competitivas en este nuevo mercado, deben aumentar su ambición para ,con estos nuevos medios, poder aspirar en un mercado global y con consumidores muy exigentes en cuanto a inmediatez, precio y nivel de servicio.
Contar con una estrategia clara de digitalización es todavía más importante cuando se tienen en cuenta las perspectiva de futuro para el comercio omnicanal: según datos de Forrester, en 2020 casi la mitad de los ingresos de las empresas estarán influidos por los canales digitales (es decir, el doble que ahora), pero solo el 19% de los negocios están preparadas para afrontar esta transformación digital.
En el caso del retail, los comerciantes pronostican que los canales digitales podrían suponer ya el 58% de sus ventas en 2020 (aunque a nivel global, se espera que las compras online supongan solo un 13% del total). Eso quiere decir que los comerciantes tienen confianza en que lograrán multiplicar sus ingresos digitales, aunque, según este estudio, solo un 12% de los minoristas esperaban ser ya 100% digital en 2020. En todo caso, los retailers parecen muy conscientes de que si no contemplan un cambio hacía lo digital, se convertirán en presa ágil de otros competidores más ágiles.
La urgencia por llevar a cabo una transformación digital exitosa ya está aquí, ahora solo falta elaborar estrategias más eficaces para llevarla a cabo.