Por Redacción - 21 Octubre 2020
Antes de la crisis del coronavirus, la adopción del teletrabajo era, en general, bastante baja. Lo era de un modo especial en ciertos mercados, como el español, pero también en ciertas áreas de negocio. Ciertos nichos de mercado eran más reticentes a incorporar esas prácticas y esas maneras de trabajar y contaban con una cultura mucho más presencialista y en la que primaban las reuniones de equipo.
Dado que una de las principales quejas de los marketeros sobre su trabajo era la de que perdían cantidades de tiempo casi abrumadoras en reuniones que no servían para mucho, se podría decir que el marketing y la publicidad entraban en ese grupo.
Durante el estallido de la crisis de la covid-19, las cosas cambiaron rápidamente. Las medidas de confinamiento que se pusieron en marcha en muchos países, entre ellos España, y las recomendaciones de distanciamiento social que se han mantenido desde entonces han impulsado el trabajo desde casa. El teletrabajo se ha ido haciendo cada vez más y más popular.
Un estudio de Spring Professional sobre las habilidades que se están demandando ahora mismo más entre los profesionales de todos los sectores ya apuntaba hace unas semanas que ahora venían marcadas por la incertidumbre y por la necesidad de trabajar en remoto. Así, se ha empezado a valorar especialmente "la flexibilidad y capacidad de adaptación, organización y planificación del tiempo, habilidades digitales, trabajo en equipo, y resiliencia".
Y todo ello también está cambiando cómo se trabaja en marketing y publicidad y cómo se organizan los equipos de trabajo. Aunque el teletrabajo impacta de forma negativa en su creatividad, los marketeros creen que les está haciendo más eficientes.
Pero ¿continuarán teletrabajando cuando todo esto pase? ¿Se ha muerto la oficina tradicional de marketing y publicidad? ¿O son estos meses en realidad solo una pausa antes de volver a lo que se conoce?
Los beneficios del teletrabajo son claros. Aporta flexibilidad, reduce el tiempo que se pierde con las políticas de oficina y permite eliminar los desplazamientos al trabajo. También tiene desventajas, como eliminar la conexión personal con los compañeros de oficina o hacer más difícil separar la vida personal de la profesional.
Aun así, los marketeros se muestran más bien positivos en términos de teletrabajo. Un estudio estadounidense de hace unos meses apuntaba que solo el 1% de los profesionales de marketing quiere volver a la oficina de siempre en el mundo post-covid. El 69% espera que se mantenga el poder trabajar en remoto cuando lo necesiten.
Los datos cambian quizás un poco cuando se pone el foco en los jefes, que es lo que acaba de hacer un estudio de eMarketer global que intenta perfilar cómo trabajarán los marketeros una vez que la crisis del coronavirus pase.
Para quienes toman decisiones en los equipos de marketing, la situación no es tan clara, aunque sí las cifras dejan de un modo bastante incuestionable definido que el teletrabajo, también en marketing y publicidad, ha llegado para quedarse.
De hecho, según los datos, que parten de cifras de la World Federation of Advertisers, solo el 35% de los maketeros senior asegura que cuando la crisis termine volverán a la oficina tal y como se conocía en el mundo pre-covid. Esto es, se volverá a la experiencia presencial y a las rutinas anteriores a la crisis.
Frente a ello, un 65% hará en diferentes grados algo de teletrabajo. Un 30% del total de los marketeros senior asegura que hará un cambio global en sus oficinas, lo que supone cambiar también por completo la esencia de cómo se trabaja. En lugar de volver a lo que se hacía siempre, se enfocarán las cosas de un modo diferente. Otro 35% del total de marketeros reconoce que algo sí cambiarán, pero que no lo harán en todas partes. Están, señalan, haciendo aproximaciones piloto en algunos mercados.
Los españoles quieren en sus "oficinas en casa" el mismo tipo de comodidad que tienen en sus puestos de trabajo
En nuestro país, el confinamiento ha obligado a los españoles a permanecer en el interior de sus residencias, saliendo solo para tareas justificadas. Aquellos que han podido acceder a soluciones de teletrabajo se han acogido a esta modalidad para continuar con su labor profesional. Si bien el teletrabajo está menos implantado que en otros países europeos -Según las estadísticas de Eurostat, en Países Bajos el 14% de los empleados trabaja desde casa, mientras que en España solo lo hace el 4,3%- su adopción por parte de todas aquellas empresas que han podido incorporarlo ha sido clave para frenar la expansión de la COVID-19.
Con la reciente aprobación y aplicación de la nueva ley del teletrabajo, las empresas ya están obligadas a dotar a los trabajadores de los medios, equipos y herramientas que exige el desarrollo del trabajo a distancia. El enorme impulso que ha experimentado el teleworking en nuestro país permite intuir la relación existente entre esta nueva circunstancia y el crecimiento masivo de búsquedas en Google sobre términos, objetos y artículos que permiten llevar el entorno de la oficina al hogar.
En este sentido, Fernando Angulo, responsable de comunicación de SEMrush lo explica así; "no es casual el enorme incremento de búsquedas en Google que los españoles han generado en los últimos 8 meses en relación con materiales, conceptos y artículos de la oficina para llevarlos al entorno del hogar. El teletrabajo ha contribuido al mantenimiento de muchos puestos de trabajo, pero los españoles quieren en sus "oficinas en casa" el mismo tipo de comodidad que tienen en sus puestos de trabajo en el entorno empresarial, de ahí que los términos y conceptos más buscados coincidan con aquellos que les pueden hacer el trabajo en casa más cómodo, como es el caso de los escritorios, los soportes para portátiles, o los reposapiés".