Por Redacción - 5 Noviembre 2010
El mercado musulmán es cada vez es más grande, 1.800 millones en todo el mundo, y por ello, la agencia Ogilvy ha realizado el primer estudio en el que se han analizado las marcas favoritas de esta comunidad tanto en productos de higiene, alimentación, bebidas como de la industria financiera y aeronáutica. Según desprende este estudio los musulmanes valoran, siguiendo la ley musulmana, las marcas que se asocian a los ideales de autenticidad y transparencia además de los productos ecológicos.
Para los encuestados el origen de un producto es menos importante que la sinceridad. A los ojos de los consumidores, una marca islámica no tiene por qué provenir de un país musulmán, como lo demuestra el número uno y dos del ranking, Lipton y Nestlé, respectivamente, y la baja clasificación de Emirates y Etihad, dos marcas originarias de países musulmanes. La empatía y el conocimiento que demuestran las marcas son factores mucho más importantes que el lugar de origen.
Cuando se habla de productos de higiene y cuidado personal ahí prima la preferencia por productos que cumplan la Shariah o ley musulmana. Lo mismo sucede en los productos de alimentación cuya preparación y manipulado están reglados por su ley.
El escepticismo de los consumidores musulmanes es una de las razones por las que la industria financiera tiene unos resultados tan pobres en el ranking elaborado por Ogilvy. Los encuestados expresaron el deseo de que las marcas entendieran realmente los valores islámicos y que los aplicaran en todas las operaciones y no que les hiciera verse como simples intercambios monetarios.
A la cabeza del ranking se encuentra Lipton seguido por Nestlé, Nescafé y Kraft. Le siguen compañías del sector del cuidado personal como Colgate, Sunsilk, Close Up o Dove y, en los últimos puestos, encontramos las aerolíneas donde destaca Air Arabia y Emirate y, por último, las entidades del sector financiero como Citibank o HSBC.
Para Miles Young, CEO de Ogilvy & Mather Worldwide, “el mercado musulmán tiene un gran potencial para los negocios e identificar sus gustos y preferencias les puede ayudar a crear relaciones comerciales valiosas con esta comunidad emergente. Se debe eliminar la falsa concepción de que no están abiertos a la innovación y a los cambios”.