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Creación, ejecución y evaluación, tres aspectos determinantes en la elaboración de un plan de negocios entendido como el procedimiento operativo para actuar en la prestación de un servicio o la venta de productos y evaluar los resultados posibles.
El plan de negocio es un mapa a través del cual las marcas logran, analizando su trayectoria pasada, presente y futura, determinar y delimitar las líneas de actuación necesarias para el cumplimiento de metas y objetivos.
Adicionalmente, el plan de negocios integra tres variables determinantes, lo interno lo externo y las inversiones.
Si bien es cierto que el mundo de los negocios es altamente dinámico y cambiante, en el momento actual las condiciones del entorno determinan las necesidades, expectativas y demandas de los consumidores, lo que arroja las claves para que las marcas interactúen con la competencia.
Uno de los aspectos más determinantes en un plan de negocios es determinar la misión de las marcas y definir en profundidad su visión, para lo cual habrá que responder a qué necesidades cubre la marca, con qué productos se cubren mejor, cual es el valor agregado que se ofrece.
A fin de dar una respuesta eficiente a estas preguntas, el análisis de la competencia debe realizarse desde una doble perspectiva; por un lado analizando el entorno en macro y por el otro, centrándose en la segmentación y determinando las respuestas adaptadas al microentorno.
Tecnología, marketing, producción y organización que se abordan desde el análisis de la competencia en términos de recursos humanos, el cumplimiento de la calidad del servicio al cliente y el tiempo estimado para la puesta en marcha.
Con estas variables se logrará definir la estrategia de marketing a implementar en pos de aumentar la competitividad de la marca dentro del segmento al que se busca captar.
En este punto, uno de los aspectos más relacionados con el entorno, lo encontramos en la fijación de los precios, para lo cual se debe tener presentes varios factores.
Así y en función del entorno, se establecerán precios que cuenten con la cobertura de los costos iniciales y el valor agregado de los precios de la competencia.
En definitiva podemos concluir que el estudio del entorno no sólo incide en la identificación del segmento de mercado al que apuntamos, el análisis de la competencia o la identificación del valor agregado sino que además, es determinante a la hora de elegir una estrategia de marketing y la fijación de los precios del bien o servicio ofertados
