
La marca que mató al periodismo
Científicamente comprobado. A siete de cada diez periodistas se les eriza el pelo de la nuca cuando les nombras juntas estas dos palabras: periodismo y marca. Esta satánica mezcla de conceptos tiene todas las papeletas para convertirse en "asunto del año" para los que nos hemos dedicado a escribir sobre comunicación durante los últimos meses.
El "asunto", a pesar de que lógicamente ha desaparecido de la primera línea de los blogs, como esas noticias programadas que copan portadas y tertulias de barra hasta que otra, más absurda aun, le quita protagonismo, nos sigue martilleando el oído. Pero seguimos sin encontrarle respuesta. Básicamente, porque no la tiene. O porque nadie nos pide que deba tenerla.
¿Tienen los medios de comunicación que convertirse en marcas?
Para qué, si ya lo son, o por lo menos esa debería ser la aspiración de un director de marketing en cualquier medio de comunicación, siempre y cuando la búsqueda de vajillas, miniaturas o crujientes barras de pan para realizar promociones cruzadas no le quitara el tiempo suficiente para cumplir este importante objetivo. Muchas empresas de ese tipo lo son. Y lo han conseguido tratando y trabajando como "un producto" lo que tienen entre manos. Está bien, no hay pecado ninguno.
--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

