La forma de comunicar un mensaje a los niños puede tener un tremendo impacto en la percepción que tienen estos y sus familias sobre la marca.
Las empresas pueden gastar mucho dinero en campañas de responsabilidad social con distintos colectivos o trabajando sobre distintas cuestiones socialmente bien valoradas pero si nos olvidamos de comunicarlo y comunicarlo bien, de nada nos habrá servido. De nada habrá servido que la marca se implique o desarrolle proyectos sociales si los clientes no se enteran.
En este sentido, un estudio realizado por una empresa danesa obtuvo un resultado curioso; que el 69 % de los niños / adolescentes de 8-15 años, creen que la actitud de las empresas por ayudar a mejorar el mundo son estupendas pero el 25 % del total del grupo no podía recordar una sola marca que admiraban por sus implicaciones sociales y éticas.
Lo que el estudio no mencionaba es que el 75 % del grupo recordó al menos una marca que se había centrado en pasar un mensaje específico para ellos. Además, este pequeño porcentaje de niños y adolescentes no sólo podía recordar la marca que admiraron sino que además tenían más información sobre esa marca específica, que los trabajadores de la misma.
Las empresas pueden estar o bien en la categoría de de tener un mensaje no recordado por los niños o estar en el top de las marcas recordadas y preferidas.
Y para ello es necesario comunicar bien y centrando el mensaje sobre el público objetivo y asegurando que los canales que utilizamos son los propios de este target y esto no solo en RSC, sino en cualquier acción de marketing o promocional dirigida a niños. Tres rápidas pinceladas para la creación de un buen contenido orientado a niños y adolescentes: