Las empresas de éxito son conscientes de la existencia de una comunicación adecuada que permita mantener informados a todos stakeholders. Los problemas surgen cuando no existe un flujo de información adecuado y no se transmiten los mensajes pertinentes.
La comunicación genera confianza
La comunicación es la base sobre la que se construye la confianza y ésta es fundamental para que se establezcan y se mantengan las buenas relaciones. Todas las relaciones de una empresa están basadas en la confianza: los proyectos y trabajos son realizados por los empleados que confían en que la compañía reconozca su trabajo y les compense por su tiempo y dedicación; los proveedores proporcionan sus servicios y productos para que la organización genere riqueza y ésta a cambio le entregue una retribución; los clientes y consumidores compran los productos y/o servicios porque confían en que van a obtener el valor que esperan a cambio de un precio determinado.
Aunque está claro que la comunicación es una de las bases para que las empresas establezcan relaciones de confianza que les proporcionen resultados, no todas las compañías son conscientes de cuánto podrían mejorar sus beneficios si cuidasen la forma que tienen de comunicar y tuviesen implementada una estrategia de comunicación con unas líneas de actuación definidas y unos objetivos establecidos.
La clave: comunicación planificada y estratégica
Todas las empresas comunican, ya que para que un negocio funcione tiene que relacionarse con diferentes actores y, para ello, es necesario comunicarse. Sin comunicación, no hay relación. Por lo tanto, no hay empresa que no comunique, aunque sí que existen compañías que no planifican ni direccionan correctamente su comunicación.
Muchos empresarios se preguntan cómo la comunicación puede aportar realmente valor a su negocio. La realidad es que la comunicación es un aspecto esencial en la vida de las organizaciones y puede convertirse en un factor clave para la empresa cuando se integra en la estrategia empresarial y se define un Plan Estratégico de Comunicación que siga las líneas de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y esté perfectamente alineada con la estrategia y los objetivos del negocio.
Cuando la comunicación está planificada en consonancia con la visión y misión de la empresa, ésta genera mensajes con los que la organización puede controlar la imagen que quiere proyectar a sus públicos y tiene la certeza de saber qué mensajes lanzar, cómo, a quién, cuándo y por qué para conseguir sus propósitos con dicha comunicación.
Comunicar es, en definitiva, un componente estratégico de toda organización. La comunicación es una herramienta que consigue aportar valor y contribuir a una buena gestión empresarial cuando ésta es empleada en consonancia con la estrategia empresarial y la RSC de la compañía.
En resumen, la comunicación de una compañía supone un activo fundamental, por lo que su cometido debe estar en manos de profesionales. Cuando una empresa comunica bien, llega al entendimiento con las personas y, cuando consigue comunicar de esta manera, es cuando obtiene los resultados esperados.