Muchas veces elegimos un tipo de letra que nos gusta o que nos resulta conocido, sin pensar en nada más, pero yo me pregunto: ¿El tipo de letra que hemos elegido para nuestra empresa refleja la personalidad que queremos transmitir?
A primera vista, parece una pregunta difícil de contestar, pero si conocemos algunos aspectos básicos sobre lo que una fuente transmite, podemos generar una gran diferencia en la percepción que tenga nuestro público objetivo sobre nosotros.
El tipo de fuente que elegimos provoca una reacción psicológica que puede ayudarnos a que nuestra marca sea más confiable, amigable e incluso inspiradora.
Al cambiar el estilo de fuente y elegir uno adecuado, podemos hacer que la persona que nos lea se sienta de un modo distinto en relación con nuestra marca. Los diseñadores utilizan tipos de fuentes que ofrecen un impacto positivo en la identidad de nuestra marca, siempre asegurándose de transmitir la personalidad y los valores de nuestra marca, lo que nos ayuda a crear un vínculo más cercano.
Por ejemplo, un banco que quiere comunicar una sensación de estabilidad y pertenencia a sus clientes podría elegir una fuente serif tradicional, mientras que una empresa tecnológica nueva podría elegir una letra sans serif futurista para alentar a sus clientes a que los perciban como una empresa innovadora y con visión de futuro.
Al elegir un tipo de fuente, no debemos fijarnos solamente en el estilo o tipo de fuente, sino también en el tamaño, el espaciado e incluso el grosor de las letras. También hay otras características que influyen mucho en nuestra percepción, como el color de fondo, el espacio negativo, la densidad de contenido y el tamaño de las palabras. Todo ello influye en la percepción que nuestro público objetivo tiene sobre nuestra marca. La tipografía establece el tono y el estado de ánimo que transmite nuestro contenido.
Cuando el texto está muy amontonado y es difícil de leer, la experiencia produce un sentimiento negativo de inmediato. Solo añadiendo un poco de espacio en blanco y separando bien los títulos de los párrafos, podemos lograr que la experiencia sea mucho más agradable. La jerarquía visual es crucial.
La tipografía afecta a nuestra mente, influyendo en la toma de decisiones y las señales emocionales. Las tipografías y las letras cuentan historias, transmiten sentimientos y emociones. Las fuentes son cruciales para contar historias y transmitir las ideas que queremos comunicar al lector. La tipografía definitivamente afecta el comportamiento, la retención de información y crea emociones, todo ello de una forma inconsciente que ni siquiera nos planteamos.
En el momento en que vemos una marca, automáticamente la asociamos a algo más, ya sea algo positivo o negativo. Cuando vemos un logotipo, hacemos un juicio y decidimos si una marca es de calidad y si podemos confiar en ella o no. Esto lo hacemos todo el tiempo de manera inconsciente. Lo mismo ocurre con el tipo de letra, los colores, las formas e incluso el empaquetado que utilizamos. Los triángulos representan jerarquías y movimiento, los círculos representan confort y terminación, etc. Tenemos que decidir qué y cómo queremos comunicar para poder elegir de acuerdo con las emociones y los sentimientos que queremos que tengan nuestros clientes y prospectos.
Esto ocurre tanto cuando creamos nuestro logotipo, como cuando elegimos el tipo de fuente para nuestra empresa. A la hora de diseñar nuestra marca, debemos tener muy presente qué es lo que queremos transmitir.
Cuando hablamos de comunicar la estrategia de nuestra marca, la psicología del tipo de fuente que elijamos juega un papel crucial.
La fuente que elegimos para nuestra marca transmite nuestra historia, propósito, misión y visión de nuestra marca. Las tipografías más redondeadas nos transmiten más cercanía debido a sus formas más suaves. Son ideales para proyectos más desenfadados, artesanales o infantiles. Cuando las utilizamos para proyectos con niños, si utilizamos pesos más bold, son ideales.
Sin embargo, cuando utilizamos una tipografía del tipo sans serif más geométricas, estas son más atemporales y versátiles. Suelen ser más sencillas, elegantes y minimalistas a la vez. Al utilizar una tipografía más condensada (que muestra un texto más estrecho de lo normal), vemos un texto más contundente, con letras que pueden parecer más duras, y esto las hace únicas. Son ideales para proyectos con mucha personalidad que quieren tener un toque actual.
También hay un montón de tipografías modernas (por ejemplo, Montserrat o Lato) que destacan por ser neutras y adaptarse a un sinfín de proyectos. A menos que queramos que nuestro proyecto tenga mucha personalidad, este tipo de fuentes siempre será un acierto.
La elección de mayúsculas o minúsculas también puede tener un impacto significativo. Los nombres en mayúsculas atraen más atención y pueden asociarse con marcas premium. Sin embargo, es importante considerar el contexto y el público objetivo al decidir si utilizar mayúsculas, minúsculas o una combinación de ambas.
Si lo que buscamos es atraer a más clientes de alto nivel, que nos identifiquen con una marca premium, lo mejor es utilizar mayúsculas.
Los psicólogos han descubierto que tienen un efecto sutil pero consistente en lo premium que parece una marca. Algunos clientes ven las marcas escritas en mayúsculas como muy llamativas. Esto debemos tenerlo presente, ya que, de ser así, tenemos que ponerlas en un lugar de nuestro producto que no resalte tanto. Por ejemplo, si hablamos de ropa, podría interesar más poner la marca en la manga que en el pecho para que destaque menos. Sin embargo, cuando producimos productos a granel o productos económicos y básicos, es mejor el uso de minúsculas.
Esto funciona más para productos o marcas nuevas, ya que, para marcas establecidas, ya hemos realizado muchas asociaciones inconscientes y es muy difícil cambiar lo que sentimos hacia ellas. Sin embargo, cuando se trata de una marca o producto nuevo, como no tenemos ninguna expectativa o asociación, cualquier aspecto visual nos va a ayudar a "etiquetar" un producto como premium, económico, etc.
Tener presentes los efectos psicológicos de los diferentes estilos de fuente nos puede ayudar a tomar una decisión más acertada, sobre todo cuando se trata de crear una identidad de marca y diseño de logotipo.
Cada tipo de letra tiene su propio impacto psicológico y puede evocar diferentes emociones en el público. Por ejemplo, las fuentes redondeadas transmiten cercanía y suavidad, mientras que las fuentes sans serif más geométricas son atemporales y versátiles.Además del estilo de fuente, debemos considerar otros aspectos como el tamaño, el espaciado y el grosor de las letras. Estos elementos también influyen en la percepción que tienen los consumidores sobre nuestra marca.
La jerarquía visual es esencial para una buena legibilidad y experiencia de lectura. Es importante evitar que el texto esté amontonado y sea difícil de leer. Agregar espacios en blanco y separar adecuadamente los títulos de los párrafos puede hacer que la experiencia sea más agradable para el lector.
La tipografía tiene un impacto en nuestras decisiones y emociones de manera inconsciente. Dos fuentes diferentes pueden transmitir mensajes completamente distintos, incluso si el texto es idéntico. Las tipografías y las letras cuentan historias y generan conexiones emocionales.Cuando creamos una marca o elegimos una tipografía para nuestra empresa, debemos tener claro qué queremos transmitir y qué emociones queremos evocar en nuestros clientes y prospectos.Además de transmitir la personalidad de la marca, es crucial seleccionar una fuente que sea legible y accesible para todos los usuarios. Esto implica elegir una fuente con un buen contraste entre el texto y el fondo, asegurarse de que las letras no estén demasiado estrechas o apretadas, y considerar aspectos como el tamaño de fuente adecuado para diferentes medios (pantallas, impresiones, etc.). También es importante tener en cuenta las necesidades de accesibilidad, como asegurarse de que la fuente elegida sea legible para personas con discapacidades visuales o en dispositivos con tamaños de pantalla más pequeños.
La legibilidad y accesibilidad son aspectos cruciales para garantizar que el mensaje de la marca pueda ser fácilmente leído y comprendido por todos los usuarios, lo que contribuye a una experiencia positiva y una mayor inclusión en el público objetivo.
Es importante tener en cuenta que la selección de fuentes para una empresa debe equilibrar la personalidad de la marca con la legibilidad y la accesibilidad para asegurar una comunicación efectiva y satisfactoria con el público.