La disrupción tecnológica en el mundo empresarial actual ha dejado de ser una aspiración de futuro para convertirse en nuestra nueva normalidad. Las empresas españolas, especialmente las que operan en el altamente competitivo y dinámico sector tecnológico (TI), se enfrentan a constantes cambios donde la adaptación y la innovación son requisitos indispensables para su supervivencia.
El reconocido informe de Gartner "Executive Essentials: Track and Assess Disruptive Trends" ha revelado que el 75% de las empresas consideran la disrupción digital como un riesgo significativo para sus operaciones. Mientras que, desde la propia Gartner, predicen que para 2025, el 50% de las empresas que figuran en la lista Fortune 500 dejarán de existir si no logran adaptarse a este nuevo panorama. Es decir, que entre las empresas ahora mismo existe tanto miedo como falta de apuesta firme por la innovación.
En este sentido, debemos tener cuenta que la tecnología por sí sola no es suficiente para conseguir el éxito, ya que siempre se hará necesaria la inteligencia y capacidad estratégica del ser humano. Un papel que asumen los líderes de la empresa. Y más concretamente, el Chief Information Officer (CIO) como profesional responsable de la identificación y adopción de las tecnologías necesarias para que la empresa funcione perfectamente.
Pero, para que los CIOs puedan navegar por el complejo mar revuelto del entorno digital y convertir los desafíos en oportunidades para llegar a buen puerto, necesitan contar a bordo con una herramienta clave: la comunicación estratégica.
Es fundamental que dentro de la empresa la dirección entienda bien que las funciones de comunicación no se limitan a redactar notas de prensa, subir cosas a las redes sociales o a rellenar un blog. Sino que hablamos de una función transversal que contribuye a que el rol del CIO impacte en todas las áreas del negocio, desde a impulsar una cultura innovadora hasta a construir relaciones más estables con clientes, partners e inversores (si fuera el caso).
De hecho, el informe de Gartner mencionado anteriormente, destaca la importancia de integrar la comunicación en todas las etapas del ciclo de vida de la disrupción, desde la identificación de tendencias emergentes hasta la gestión de la respuesta a las mismas.
La implementación de estrategias de comunicación permite numerosos beneficios tangibles para las empresas y que permiten hacer despegar el papel innovador del CIO, por ejemplo:
La comunicación estratégica es un activo de valor incalculable (aunque desde las agencias de comunicación se cuenta con herramientas de medición propias) para cualquier empresa tecnológica que aspire a impulsar el papel de su CIO y a ser líder de su sector en la era de la disrupción. Al invertir en una estrategia de comunicación como la que prestan los profesionales de la consultoría en PR, se estarán sentando las bases para el éxito a medio y largo plazo, poniendo en marcha una organización más ágil, innovadora y conectada con el entorno. Por eso, es mejor no subestimar el poder de la comunicación en el trepidante viaje de la transformación digital de la empresa.