Por Redacción - 5 Febrero 2015
El marketing de contenidos está de moda entre las empresas y anunciantes. Esta tendencia es consecuencia de la evolución que están teniendo los usuarios del entorno digital, los cuales son cada vez más exigentes hacia los mensajes publicitarios que les llegan y cada vez se dan menos por aludidos ante los anuncios tradicionales. Es por ello que las marcas han optado por ofrecerles calidad antes que otro tipo de misivas, eficaces en el corto plazo pero con menor capacidad de maniobra en el largo, lo que les limita a la hora de materializar las conversiones de compra de los clientes y mucho más en lo que respecta a la fidelización de estos.
Pero para que una empresa lleve a cabo una campaña de marketing de contenidos eficaz hace falta planificación y trabajo, saber las necesidades específicas del público al que se dirigen y proporcionarles unos contenidos que tengan la mayor calidad posible. Estas exigencias son básicas para alcanzar los objetivos de cualquier empresa pero, lamentablemente, las marcas no siempre actúan de la manera correcta en este sentido.
De hecho, el auge del marketing de contenidos como estrategia generacional ha provocado el impulso, cada vez en mayor proporción, de la denominada comunicación basura. ¿Y qué es la comunicación basura? Sencillamente la tendencia de muchas empresas y anunciantes a mandar información, comunicados y notas de prensa de manera masiva, bien a los usuarios, bien a otros medios de comunicación, con datos e información con carácter meramente corporativo o comercial de la empresa o marca en cuestión, pero carentes de valor para los usuarios.
Estos contenidos, que tienen en la tradicional nota de prensa a su máxima expresión, se caracterizan por no aportar nada a los usuarios, por su falta de esencia y exceso de autobombo. Se trata de información meramente comercial que tiene como intención última ser publicada en otros medios a coste cero. De ahí el término tan poco elegante de basura para referirse a este tipo de comunicación llevada a cabo por muchas empresas o por las agencias de comunicación en las que delegan sus estrategias de marketing.
Sin embargo, la estrategia del todo vale a la hora de publicar estos contenidos tiene los días contados. Desde hace tiempo Google penaliza el contenido duplicado que se publica a nivel digital, lo que demuestra que la estrategia de la nota de prensa irrelevante no se configura como una buena opción para que las empresas apuesten por este tipo de contenidos.
Alternativas a la comunicación basura
Por eso, no debemos confundir marketing de contenidos con comunicación basura y determinar qué estrategias concretas debemos seguir para que los contenidos funcionen de manera eficaz y lleguen a los usuarios. Una vez dado este paso nos encontraremos más cerca de que la audiencia perciba positivamente a una marca o empresa determinada y, gracias a ello, todavía más próximos a la conversión de una venta y a la fidelización de un cliente.
Por eso, en primer lugar hay que buscar que los contenidos que se publiquen estén dirigidos al fomento del feedback con los internautas, a provocar una conversación con ellos, lo que descarta el monólogo que suponen las típicas notas de prensa o los emails de este tipo, cuyo único destino es la carpeta de spam de los emails de los consumidores.
Para ello, nada mejor que valerse de las herramientas de la comunicación 2.0, que fomentan la intervención de los usuarios y adaptan los contenidos a sus necesidades. Por ello, es importante preparar contenidos dirigidos a generar una respuesta en la audiencia, ya que los usuarios están hartos de que las empresas no los tengan en cuenta, de modo que de lo contrario el contenido pasará a ser unidireccional y por tanto, no será eficaz.
Asimismo, es importante poner el foco de atención en la comunicación, no solamente en los réditos económicos que se van a conseguir. De hecho, los expertos recomiendan enfatizar la información de valor que van a extraer los usuarios, ofreciéndosela de manera atractiva. En este sentido, es fundamental que el usuario se sienta escuchado, por lo que hay que pensar en contenidos que fomenten la retroalimentación y por supuesto estar pendientes de las reacciones que estos generan.
Finalmente, también es destacado ofrecer los contenidos en formatos interesantes. Una nota de prensa, al fin y al cabo, no es más que un papel, pero si sus resultados se comunican a través de una infografía dinámica la respuesta que la empresa va a obtener será mucho más efectiva que de solo mandar el documento a una lista interminable de medios de comunicación. Lo mismo puede decirse de los vídeos, los podcast, los ebooks o las presentaciones. Todos estos formatos funcionan positivamente para hacer una buena estrategia de marketing de contenidos y olvidarnos de la comunicación basura.