Por Redacción - 30 Abril 2015
El contenido es el rey. Es una de las máximas que más ha sonado durante los últimos. Algo que sin duda caló, y mucho, entre las empresas, pues rápidamente las compañías se subieron al carro de los contenidos y comenzaron a publicar de manera incesante gracias a la comunicación 2.0 y sus múltiples herramientas, desde los manidos blogs hasta las redes sociales.
La tendencia ha continuado hasta el momento en que se escriben estas líneas. Pero, ¿los buenos resultados que se vaticinaban también se han completado? Lo cierto es que a tenor de los criterios que han de guiar los contenidos elaborados y difundidos por las empresas, no. Ello se debe a que estas no llevan a cabo contenidos de la calidad suficiente para que sean bien recibidos por los usuarios, lo que a su vez no mejora su experiencia de cliente ni les hace aumentar sus ventas.
Es la principal conclusión a la que llega un estudio, de reciente publicación, llevado a cabo por la compañía Acrolinx. En el mismo se afirma que el 70% de las empresas que llevan a cabo marketing de contenido peca de confianza, pues los contenidos finales que difunden no presentan la claridad ni la calidad suficientes.
Por el contrario, sostiene el informe, únicamente tres de cada diez sitios webs de las empresas analizadas mantenía contenidos cuya calificación estaba aprobada, teniendo en cuenta los criterios de la escritura utilizados en los mismos: que sean gramatical y estilísticamente correctos. Así, las marcas que suspendieron en lo que respecta a estos dos indicadores mostraron fallos en lo que respecta al uso de los pronombres, a la falta de coherencia entre los sujetos y los verbos utilizados en las frases así como en la coordinación de las oraciones negativas.
Efectos de un mal contenido
En este sentido, los responsables del estudio llamaron la atención sobre los efectos que un mal contenido puede generar entre los usuarios que acceden al mismo. Y es que, como según subrayan, la presencia de errores gramaticales y ortográficos puede dar a entender que las empresas no están prestando la suficiente atención a los detalles de sus contenidos. Del mismo modo, con estos errores se está promoviendo a que los usuarios no tengan una buena experiencia cuando acceden a las páginas webs de las empresas, pues estas son difíciles de leer y entender, por lo que es posible que dejen de visitarlas.
De hecho, tal y como demostró Acrolinx citando un estudio de la compañía Global Lingo, casi seis de cada diez consumidores aseguran que no comprarían en una empresa en cuyos contenidos promocionales encontrasen errores de gramática o de ortografía. Y es que, como la imagen de la empresa se ve perjudicada con estos errores, pues los contenidos se configuran como la ventana al mundo, la primera oportunidad que las marcas tienen para causar una buena impresión en los clientes.
Es por ello que se debe promover un contenido que sea de calidad y fácil de leer. Ello se debe a que ambos indicadores afectan positivamente en el posicionamiento web que las marcas registran en los distintos buscadores. así, esta empresa encontró que las marcas que obtuvieron mejores resultados en lo relativo a la ortografía y la gramática de sus contenidos también se encontraron mejor posicionadas en el ranking Alexa.
A tener en cuenta
En esta misma línea, son varios los criterios que se deben tener en cuenta para no caer en los errores mencionados. El primero de ellos pasa por primar la calidad antes que la cantidad. Y es que con la alta competencia que se vive en el entorno online y el desarrollo de nuevas plataformas de difusión, aupadas por las redes sociales, las marcas tienden a pensar que lo mejor para atraer a los internautas es ofrecerles una cantidad importante de contenidos, cuando lo cierto es que estos dan prioridad a aquellos que presentan calidad, tanto en la longitud de los textos como en el interés de la temática y la confección de los mismos.
A su vez, las empresas deben dejarse rodear de profesionales que les ayuden con la elaboración de estos contenidos. Redactar y editar los mismos no es un asunto baladí, pues entran muchos factores en juego: condensación de los mensajes, eficacia a la hora de transmitirlos, inclusión de las palabras clave para mejorar su posicionamiento...De ahí que las empresas deban pensarse dos veces antes de publicar cualquier contenido. No será porque no han quedado avisadas.