Por Redacción - 16 Junio 2015
El contenido patrocinado o branded content, como se conoce a esta estrategia publicitaria a nivel internacional, no genera una opinión positiva por parte de los usuarios. Es una de las principales conclusiones a la que llega el informe anual del Reuters Institute for de Study of Journalism, recogidos por el diario El Mundo, en las que se establecen que los anuncios patrocinados están comenzando a generar rechazo entre los lectores.
En concreto, este documento establece que más de un tercio de los encuestados los rechazan, ya que reconocen sentirse decepcionados tras leer un artículo que después de ser consumido descubren que estaba patrocinado. De igual manera, aproximadamente una cuarta parte de los entrevistados dice sentirse menos positivo hacia las marcas a consecuencia de la publicidad, tanto tradicional como patrocinada.
Y es que los usuarios ya no tienen tapujos a la hora de señalar su aversión hacia los contenidos patrocinados. Así, más de la mitad de los encuestados por Reuters asegura que no les gusta este tipo de contenidos, aunque los aceptan a cambio de poder consultar el resto de noticias de un medio de manera gratuita.
Con esto resultados, no es de extrañar que muchos expertos adviertan de que el branded content corre el riesgo de convertirse en un tipo de publicidad irrelevante o incluso más molesta que algunos formatos de publicidad online tradicional. De ahí que aboguen por poner en marcha medidas que sean respetadas por los grandes medios de comunicación a base de un código de buenas prácticas.
En esta misma línea, los responsables de la investigación sostienen que de pasar esto, la publicidad patrocinada pasará a estar patrocinada por programas dedicados a su bloqueo, un software que según avanzan ya se aplica en el caso del 47% de los medios de Estados Unidos y en el 39% de los casos de los británicos.
Con estos niveles de intrusismo por parte de los contenidos patrocinados, Reuters también establece un análisis sobre quienes son los usuarios que más predisposición tienen a pagar por la información y así evitar la publicidad patrocinada. En este sentido, según el informe son los finlandeses los más propensos a pagar: un 14% lo ha hecho en 2015. En el lado opuesto se sitúan los británicos, con el 6%. Los españoles se sitúan entre ambos lados, con un 11%. En esta línea, el gasto medio de los españoles en estos contenidos es de 5 euros, frente a las 10 libras británicas o los 10 dólares que los estadounidenses están dispuestos a pagar.
De la misma manera, solo seis de cada 10 usuarios españoles señalan que no pagarían nunca por noticias, frente a un 67% de ciudadanos estadounidenses y el 75% de los británicos. Una buena noticia para los medios de comunicación españoles, a la que sumar su predisposición por pagar por los contenidos totales de estos, ya que el 17% considera que sí lo haría.