No es extraño que cuando hay crisis económicas, época de incertidumbre o malos índices macroeconómicos, comienza un proceso de recorte presupuestario importante en publicidad, marketing y comunicaciones.
En ese escenario las compañías buscan optimizar, bajando costos y haciendo frente a la baja de demanda y ventas. Sin duda, es una decisión difícil y es inevitable que esto toque rápidamente a todas las áreas de la organización.
Sin embargo, las empresas modernas que han integrado la convicción de que las comunicaciones y el marketing son estratégicos para el negocio se dan cuenta que no es conveniente multiplicar por cero los esfuerzos que se han hecho en esta materia.
Pasar de tener un departamento de marketing y comunicaciones a no tener nada, por razones de costos, es un atentado a la sustentabilidad del negocio y, lejos de ayudar a la rentabilidad, genera un efecto contrario pues mata la marca y, en este mundo tan vertiginosamente rápido, le facilita las cosas a la competencia para atacar a nuestros clientes.
Aquí hay, al menos 5 aspectos para comunicar en tiempos difíciles.
Por lo tanto, fidelizar, es decir, comunicarse expresamente con el cliente, validando su experiencia de usuario y mostrando un interés activo y real en su satisfacción es simplemente clave. Es el momento perfecto para preguntarle qué esperan de nosotros, qué tipo de cambio valorarían, qué nuevos servicios o productos esperan. Es útil para el presente y futuro, y también da un mensaje poderoso a la base instalada de clientes.
Si hay despidos, baja la demanda y se instala una sensación negativa en el equipo de trabajo, seguramente bajará la eficiencia. Comunicar en forma empática e inspiradora es, sin duda, un elemento contundente para mantener alineado al equipo con la mirada en el gran objetivo. Esto pasa por sincronizar los mensajes externos con los internos. Ser parte de una organización centrada en el cliente genera necesariamente un sentimiento de pertenencia potente.
Sin duda que el recorte de costos tocará al área de comunicaciones y marketing pero, paradójicamente, es un momento perfecto para tornar aún más eficiente sus procesos. Aquí hablamos de automatizar procesos, ser cada vez más "lean", quitar la grasa y concentrarnos en lo realmente importante.
Si consideramos el contenido como un insumo que abastecerá todos los formatos y canales de comunicación, podemos centralizarlo y no sólo ahorraremos recursos sino que, además, tendremos una consistencia en los mensajes hacia nuestras diferentes audiencias estratégicas.
Si tenemos menos presupuesto de marketing, apostemos a comunicar a quienes pueden viralizar genuinamente nuestro mensaje. Los líderes de opinión, tanto dentro como fuera de la organización, los clientes satisfechos, los "fans", todos quienes se encuentran en el radio más cercano e incentivemos que comuniquen e irradien nuestros mensajes. En este sentido, las redes sociales constituyen un aliado sólido para las comunicaciones a bajo costo.
En resumen, si hay que bajar costos en comunicación y marketing, no cometas el error de cerrar todo sino que aprovecha la coyuntura para optimizar y hacer cada vez más eficiente esta área. De esta forma, tu marca y tu oferta seguirán presentes en la retina de los clientes y no perderás competitividad durante los tiempos difíciles. Esto implica mucho foco y creatividad y, sinceramente creo que vale la pena el esfuerzo.