Apuntes sobre cómo las empresas, pero también los emprendedores y autónomos pueden afrontar su comunicación corporativa con el objetivo de mejorar la imagen de marca y el alcance a su público objetivo. Una tarea que trasciende las acciones comerciales y de marketing, dos disciplinas que complementan la acción comunicativa. El ponente establecerá los principios básicos que convierten la comunicación corporativa en sostén de toda una estructura llamada a concitar el interés de la sociedad en su conjunto.
Es a partir de ahí cuando dicha comunicación se torna en herramienta que objetivamente puede convertirse en un polo de atracción para los potenciales usuarios o stakeholders, sin necesidad previa del uso de soportes subjetivos, como son la publicidad y el marketing. La primera construye un edificio reputacional, a partir de cimientos fundados sobre el conocimiento de la marca, que las segundas darán a conocer. Pues levantar una marca en origen solo desde acciones marketinianas con el fin de captar clientes o generar ventas, sin más, sin que existan una sólidas bases detrás, pone en riesgo todo el proceso, empezando por el futuro de la propia empresa, mucho más si esta es incipiente. Para ello, el ponente presenta como paradigma el modelo de comunicación corporativa que se implementa desde hace algunos años en el Grupo Educativo CEF.- UDIMA.