Por Redacción - 15 Junio 2021
Uno de esos temas recurrentes en el universo de los medios y en los análisis sobre cómo están cambiando los patrones de consumo de contenidos está en cómo afrontará Netflix el futuro. El modelo de negocio de Netflix consiste en lanzar muchos contenidos - y en apostar cada vez más por los contenidos propios frente a los de terceros, para así tener el control absoluto - y en facturar por los ingresos que generan los propios suscriptores del servicio.
Netflix no tiene anuncios y, aunque los analistas repiten de forma recurrente que no tendrá más remedio que incorporarlos, la plataforma insiste en que ese no será su futuro. El AVoD, el vídeo bajo demanda con publicidad, es algo en lo que están trabajando otros players.
Eso no quita que Netflix no tenga potencial para ingresos derivados en otras áreas. Las colaboraciones de marca han sido ya una pieza que ha conectado con algunas de sus series más populares.
Además, el apagón publicitario de las plataformas de VoD ha llevado a que los expertos en publicidad vean un inminente futuro dorado para las acciones de product placement. Si no hay anuncios de siempre, de algún modo deben poder entrar las marcas en ese nuevo entorno.
Pero ¿hay más potencial para posicionar a sus contenidos como generadores de ingresos? La próxima gran área a conquistar podría estar en el merchandising.
A su favor, el gigante cuenta con el hecho de que sus series de más éxito se han convertido ya en hitos culturales. Logran dominar la conversación, impactar en los consumidores - y en los demás productores de contenidos - y se convierten en una especie de objeto de deseo en lo que a consumo se refiere. Solo hay que pensar en cómo las series de moda logran imponer modas de consumo. Bridgerton aumentó las ventas de corsés y Gambito de dama el ajedrez.
Ahora, Netflix va a hacer caja directamente de esas realidades. La compañía acaba de abrir su propia tienda de merchandising.
La plataforma vende productos como streetwear, decoración y similares, vinculados ahora mismo a dos series concretas. Las primeras colecciones, como publica Hollywood Reporter, están diseñadas por Nathalie Nguyen, Kristopher Kites y Jordan Bentley y conectadas a sus series de anime Yasuke y Eden.
A lo largo de junio, se sumará una colección vinculada a Lupin, que incluirá sudaderas, sombreros, fundas de cojín y otros elementos de decoración del hogar. Por ahora, solo los consumidores estadounidenses pueden comprar estos productos, pero la previsión es que esto no sea así para siempre. Netflix ha confirmado al medio que ampliarán la tienda a otros mercados en los próximos meses.
Al final, la tienda de merchandising no es más que una especie de formalización centralizada de algo que ya estaba ocurriendo y que la compañía ya estaba usando. Como recuerdan en el medio estadounidense, Bridgerton ya tuvo merchandising, con una línea de camisetas que se vendió vía un tercero colaborador. Ahora, directamente todo estará en manos de Netflix, que presenta el movimiento como una manera de ampliar cómo cuentan las historias.
El merchandising vinculado a los contenidos de éxito es, igualmente, una vía de monetización clave para otros players y hasta una herramienta para asentar sus marcas. Solo hay que pensar en todo lo que Disney hace con sus productos de éxito y cómo los explota con productos de marca.