Por Redacción - 14 Octubre 2021
Chándales de El juego del calamar, productos ochenteros de Stranger Things o las máscaras y monos de La casa de papel. Para los fans de estas series, todos esos productos son potenciales objetos de deseo, cosas que estarían más que dispuestos a comprar.
Netflix va a llevar los productos derivados de sus series a puntos de venta físicos, que además son espacios de consumo masivo. La compañía se acaba de aliar con Walmart, el gigante de la distribución en Estados Unidos, para distribuir su merchandising. Lo harán en la tienda online del gigante y dará acceso a todo tipo de productos vinculados a sus series de más éxito. Se llamará Netflix Hub y funcionará como un departamento vinculado a la marca de forma específica.
"Queremos continuar a encontrarnos con los fans allá donde está, ya sea a través de nuestro mayor marketplace online en Walmart o en la más curada y boutique Netflix.shop", asegura a The Wall Street Journal Josh Simon, el vicepresidente de productos de consumo de Netflix. Stranger Things o El juego del calamar son de las primeras series que pasarán por el tamiz del merchandising.
Simon asegura que la tienda y los productos funcionarán reafirmando la conexión emocional con la marca: "El valor real está en reforzar el amor de los fans por los shows y películas que ven en Netflix". Pero, como señalan en el Journal, estos productos se van a convertir en una fuente más de ingresos, una que Netflix necesita para ir más allá de lo que gana directamente con el contenido y las suscripciones para verlo.
De hecho, Netflix lleva ya trabajando en la idea de monetizar sus series con productos derivados todo el año. Hace unos meses, presentó su propia tienda online. En ella, están a la venta colecciones específicas de productos de algunas de sus series más populares.
A otras marcas, esta idea les ha funcionado muy bien. Solo hay que pensar en el tirón que tuvo Baby Yoda en su momento y cómo se ha convertido desde entonces en una máquina de hacer dinero productos mediante. Para Disney, Baby Yoda fue el último ejemplo de la importancia del merchandising y de los productos de marca.
La clave del modelo de negocio de Disney no está solo en los contenidos que lanza, sino en todo lo que logra que el consumidor compre vinculado a ellos. Están los parques temáticos, los productos que licencia su marca y en los que hacen co-branding o las colecciones de todo tipo de merchandising vinculados a sus personajes.
Solo Mickey Mouse tiene un valor de marca mil millonario gracias a ello.
Si Netflix consigue crear algo equivalente a una cuarta parte de ese universo de merchandising y productos de marca, tendrá ya una fuente de ingresos bastante considerable. Por ahora, Netflix no está dando datos concretos de cuánto dinero mueve esta emergente división, como apuntan en el Journal.
Si se tiene en cuenta el poder de sus series y su impacto en los patrones de consumo, se puede comprender su elevado potencial. El éxito de Los Bridgerton hizo que aumentasen las ventas de corsés y el de Lupin que los libros originales volviesen a las mesas de novedades de las librerías, un siglo después de su publicación original.