Por Redacción - 21 Marzo 2008
El Marketing viral se ha convertido en una estrategia que cada día gana más adeptos y que ha encontrado en el video online una potente herramienta para comunicar, hacer ruido y captar la atención de millones de usuarios en internet.El Marketing viral poseer algunas ventajas características que fusionadas con las nuevas tecnologías y los videos online aumentan la efectividad de sus objetivos a la hora de promocionar cualquier tipo de campaña Marketing o publicidad online.El año 2007 supuso la consolidación del video online como herramienta de promoción en internet con grandes resultados y un éxito rotundo aunque en torno a ello se han generado ciertos conceptos equívocos que han dado pie a diferentes mitos sobre el marketing viral basado en vídeos y que exponemos a continuación.El vídeo viral es el sustituto de la televisión. El primero de estos mitos señala al vídeo online como el sustituto natural de la televisión. Es cierto que hay algunos vídeos en internet que han acaparado millones de reproducciones, y han generado mucho de ruido "boca-a-oreja", pero estos son la excepción, no la regla. La TV sigue siendo el medio por excelencia y el Rey de la comunicación visual destinado a las grandes audiencias, mientras que Internet está resultando ser el medio para involucrar al público. Las estadísticas de uso de los vídeos online no dejan lugar a dudas: sólo un 19% de la población internauta americana accede a contenido de vídeo cada día. Un vídeo viral es una estrategia de marketing digital.Los vídeos virales son publicados con la esperanza de captar la atención de los usuarios y navegantes con la esperaza de que se genere el rumor y de que su efecto viral surga efecto. Tiene que ser algo claro y literalmente sorprendente, profundo, o atractivo. Los vídeos online puede durar unos minutos, y entonces se acaba. ¿Dónde van entonces sus usuarios, clientes, etc.? ¿Salen a comprar el producto? ¿Se ponen a rellenar una encuesta sobre la notoriedad de su marca?.Usted tiene la oportunidad de relacionarse de verdad con sus clientes online, obtener sus inputs, sus ideas. Puede demostrarles que realmente se preocupa de ellos o de sus negocios. Proporcionarles un vídeo viral por el cual como mucho podemos esperar risas a cambio es proporcionarles valor en forma de entretenimiento, pero además de una forma muy corta de miras y de plazo. ¿De qué forma les podemos enganchar? ¿Ofreciéndoles participar en el vídeo? ¿crear el guión de uno nuevo?...Publicar un vídeo en YouTube es una estrategia de marketing digital.Éste es otro punto interesante de este conjunto de mitos: afirma que cualquier cosa de la que valga la pena hablar alcanzará su propia audiencia de forma orgánica (sin esfuerzo de marketing), y ganará velocidad viral hasta llegar a millones. En realidad la mayor parte de las "cosas virales" mueren antes de alcanzar cualquier volumen significativo. Si parte de una estrategia de marketing digital incluye videos que llamen la atención de la gente, será necesario apoyarlos con una verdadera promoción. Los vídeos virales funcionan mucho mejor con publicidad, pero ¿estamos entonces promocionando la promoción?, pues si realmente estamos ofreciendo algo distinto al público, puede tener sentido. Pero si se trata de usar un vídeo como estrategia, puede no tener sentido alguno (…).Los bloggers y miembros de foros de opinión están esperando vídeos para comentarlos.En este mito un anunciante tradicional "le pasa" el vídeo a los bloggers para que lo comenten, y asume que a poco interesante que sea el asunto lo harán. Pero una cosa son los medios de comunicación pagados, y otra muy distinta motivar a la gente para que hable de algo. Para que esto último ocurra, el vídeo tiene que pasar el test de "a quién le importa", y además está la dificultad de motivar para que se hable de algo concreto de forma entusiasta sin además saber quién más lo está haciendo. Es posible crear experiencias atractivas para multitud de personas en la red, y los vídeos pueden ser una parte de ellas. Pero raramente se convierten en la parte central.