Por Redacción - 23 Mayo 2019
El lanzamiento de un nuevo producto es uno de esos momentos clave en el que las empresas tienen que posicionarse muy bien y tienen que lograr llegar a la mayor cantidad posible de consumidores. Tienen que conseguir que sus potenciales compradores los encuentren y que se hagan así con su producto. Una buena exposición - y una amplia - parece por tanto la mejor idea posible. Pero ¿lo es? ¿Es realmente lo que aporta más réditos a la marca en cuestión y al producto? ¿O a veces algo mucho más concreto y de nicho hace que los resultados sean mucho más óptimos?
Lo cierto es que algunas empresas han jugado ya con apostar por una visión mucho más específica del mercado. Los productos de lujo y algunas compañías de belleza y cosmética, por ejemplo, hacen lanzamientos muy ligados a un grupo de consumidores específico. En lugar de intentar llegar a todo el mundo, intentan conseguirlo con un segmento muy limitado. Con ello, consiguen reforzar la idea de que lo que venden es muy exclusivo y muy limitado, que solo llega a un nicho de consumidores específico y concreto, reforzando la idea clave de la identidad de su marca y de su producto.
No son las únicas razones por las que la venta de un producto se puede centrar en un nicho y en un mercado específico. Como acaba de demostrar Nike, centrar y limitar la venta a una plataforma concreta puede lograr llegar a un público específico y hacer que la marca se vea como alguien que sabe de qué van las cosas. El último modelo de zapatillas de Nike solo se puede encontrar oculto en Fortnite.
Como explicaba un analista especializado en zapatillas, Omar Saad, de Evercore ISI, el movimiento es de "genios". La zapatilla no es exactamente real, sino una funcionalidad del juego. Los dos nuevos personajes que acaban de poder añadirse al juego calzan dos modelos de zapatillas de Nike, lo que les da mucha exposición y lo que hace que conecten con el público. Los personajes son de pago y, aunque como recuerdan en Bloomberg es difícil saber cuánto dinero de ese acabará en manos de Nike, sí supone una exposición importante en un mercado que es el que más les interesa. Fortnite se está convirtiendo en un espacio más que relevante para las marcas.
Fortnite se ha convertido en uno de esos espacios que las marcas quieren investigar y que buscan conquistar y en algo pujante en el terreno del advergaming.
Como recordaban ya el año pasado en AdWeek, Fortnite se ha convertido en un elemento muy popular, con muchos usuarios y, sobre todo, con experiencias muy inmersivas y con muchos "momentos shareables". Además, su público está muy comprometido y muy entregado (un analista que hablaba entonces con el medio estadounidense señalaba que no había visto ese nivel de interés y pasión por un juego desde el estallido de Pokémon Go, aunque - a diferencia de los cazadores de Pokémon - se podría añadir a un año vista que el interés por Fortnite no ha decaído).
Entonces, el juego no solo venía publicidad tradicional, sino también experiencias de marca (que es lo que ha lanzado Nike con sus zapatillas) como por ejemplo upgrades asociadas a los personajes de Marvel u otros elementos integrados. Aunque lo que estaban recibiendo eran experiencias de marca, los consumidores no sentían que estaban recibiendo el impacto publicitario de la marca. No era spam de las empresas, sino más bien experiencias memorables y que a los consumidores les gustaba vivir.
Y, además, no solo está el juego en sí sino también todo el universo asociado. Fortnite es un elemento más del emergente mundo de los eSports y las marcas y empresas están viendo oportunidades en las retransmisiones en streaming vinculadas, oportunidades que aprovechan marcas casi esperables y otras más sorprendentes. Por ejemplo, y como apuntaban en Digiday hace unas semanas, la cadena de comida rápida Wendys (más bien familiar y de siempre) fue la anfitriona de una de estas competiciones.