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La importancia del Reconocimiento Profesional y la Acreditación Internacional en los Marketing Managers

Los trabajadores del área de marketing tendrán que formarse para poder acceder a este nuevo mercado profesional que se está creando

Por Redacción - 29 Octubre 2015

En los últimos años, las empresas se han enfrentado a un nuevo reto a la hora de establecer sus estrategias de marketing y sobre todo de llevar a cabo lo que estas estrategias implicaban y de ejecutar los planes que estas generaban. Las marcas han tenido que adecuarse a un nuevo entorno y a un nuevo terreno de juego. La explosión de internet ha creado muchas nuevas oportunidades y ha abierto la puerta a muchos nuevos caminos para llegar al cliente y posicionar la marca, como pueden ser el comercio electrónico o los diferentes (y mucho más efectivos) métodos para llegar a los consumidores.

Estas nuevas oportunidades se convirtieron también en un nuevo reto para las compañías, que ahora tienen que estar a la altura en nuevos espacios y en terrenos en los que sus profesionales "de siempre" no necesariamente saben cómo moverse. El propio ecommerce, que es una oportunidad de oro para las empresas, se ha convertido también en un quebradero de cabeza, ya que las firmas necesitan saber cómo operar en ese escenario, responder a las demandas de los consumidores o crear estrategias acordes a los nuevos tiempos. No es el único reto que la modernidad y los cambios han impuesto a las marcas. Las redes sociales, los buscadores, los nuevos medios online, la explosión en formatos publicitarios y hasta el tener más datos que nunca sobre cómo son los consumidores han hecho que las empresas necesiten dar un cambio de rumbo a sus estrategias de marketing y a también a sus equipos.

Las empresas han empezado a necesitar nuevos profesionales. Las listas de los perfiles más demandados en el área del marketing han cambiado y seguirán cambiando en el futuro, ya que los expertos ya adelantan que las compañías necesitarán, entre otros, a nuevos y más variados profesionales en el terreno de las redes sociales, a especialistas en el área del big data que combinen mentes creativas con capacidades técnicas o a futuristas que les ayuden a extraer las nuevas oportunidades. Los equipos de marketing están, por tanto, viviendo un momento de ajuste y las compañías están a la caza de talento, un talento que tiene que cumplir con las expectativas y las perspectivas de los nuevos tiempos.

Y que las compañías necesiten a esos profesionales implica que para los trabajadores de este nicho de mercado hay una oportunidad al alcance de la mano: los marketeros tienen ahora mismo una ventana abierta para reinventarse y para darle un giro a su carrera y, en el caso de aquellos que están entrando ahora en el mercado laboral, para encontrar su oportunidad y dar el pistoletazo de salida a la misma. El secreto para hacer coincidir tanto las necesidades de las compañías como las necesidades de estos profesionales no es, en realidad, tal secreto. La clave para encajar las necesidades de unos y el deseo de crecer profesionalmente de otros estará, sin lugar a dudas, en la formación.

Los trabajadores del área de marketing tendrán que formarse para poder acceder a este nuevo mercado profesional que se está creando y, sobre todo, tendrán que hacerlo en estas áreas que se están convirtiendo en emergentes y por ello cada vez más deseadas. Además, estos profesionales tendrán que tener en cuenta varias realidades a la hora de formarse, realidades que pueden convertirse en elementos clave para crear un currículo que convierta al propio perfil en el elegido cuando las empresas bucean a la caza de talento.

Una formación de calidad

Hace unos años, cuando todas las empresas parecían estar a la caza de un community manager, los cursos para formarse en ese perfil florecieron como setas y empezaron a estar presentes en todas partes. De pronto, todo el mundo parecía estar ofreciendo formación en la materia y cualquier persona o cualquier academia que se preciase parecía tener las capacidades básicas para ofrecer un curso en esta disciplina. Fue el momento en el que los cursos de community manager florecieron en las páginas de cupones online. Todo el mundo quería ser community manager y todo el mundo podía formar a su vez a quienes querían serlo.

Esta burbuja en los cursos de formación en esta disciplina y este elevado interés que de repente se despertó en esta área puede servir como una guía muy clara de lo que no hay que hacer cuando se busca formación y, sobre todo, de lo que no deben ser los formadores en marketing. Porque, obviamente, no todo el mundo puede formar a esa gran masa de profesionales que quieren adquirir estos conocimientos.

Aquí entra por tanto el primer punto en el que uno se debe centrar cuando se está buscando un espacio en el que formarse en una de las disciplinas que son emergentes. Igual que cuando se empieza la formación académica que conducirá a especializarse en un área y se busca un centro reconocido, del que se pueda estar seguro que ofrecerá una formación reglada y de calidad, también con estos cursos y formaciones que ayudan a mejorar el currículo y a convertirse en un experto en materias más concretas hay que buscar la calidad. Es muy importante saber que detrás de la formación ofertada están profesionales y centros de formación sólidos y solventes, que realmente permitirán acceder a los conocimientos necesarios y que lo harán con una cierta garantía, por así decirlo, moral. Tienen que ser formadores que sepan de lo que están hablando.

Por ello, hay que evitar desde los ubicuos vendehúmos, que suelen aparecer cuando se producen picos de interés, hasta los espacios de formación no muy fiables. La formación, ya sea la de base como la de especialización o la continua, es algo muy importante, por lo que los profesionales del marketing deben confiar en espacios académicos de calidad y especializados, que realmente sepan de lo que están hablando.

Una actualización continua

La formación no debe ser de calidad únicamente desde el punto de vista de la oferta sino también desde el de la demanda. ¿Qué se debe entender con esto? El punto crucial a la hora de establecer un buen currículo, en contar con una formación adecuada a lo que se está pidiendo en el mercado, es el de no dejar de estudiar nunca.

Posiblemente, todos los profesionales soñaban en su infancia con el momento en el que podrían deshacerse de los libros de texto y no tener que aprender nunca más ninguna otra cosa nueva. Entonces es igualmente probable que algún adulto le señalase que el aprender todo lo que se necesita aprender es imposible y que iba a tener que seguir estudiando nuevas cosas todavía muchos años. El consejo no debe quedarse entre los recuerdos de infancia, ya que sigue siendo poderosamente aplicable en la edad adulta y el mundo del marketing.

En un entorno en el que las cosas están cambiando tanto y tan rápido y en el que los profesionales deben responder a una oleada cada vez mayor de nuevas y más variadas necesidades y problemas, los trabajadores del sector no pueden permitirse el lujo de quedarse con los conocimientos con los que venían "de serie". La actualización en la formación debe ser continua.

Una garantía de que se sabe lo que se está haciendo

En esa búsqueda de la calidad y en esa lucha por ser siempre el profesional que las empresas necesitan, los profesionales tienen que ser capaces de demostrar en todo momento que son realmente lo que se espera de ellos. Hasta ahora, valía con esgrimir la trayectoria o los diferentes tipos de formación seguidos, pero en un mundo tan competitivo como el actual es todavía más difícil destacar sobre los demás y mucho más importante garantizar que se es quien se dice y que se sabe realmente lo que se está haciendo.

Y ahí es donde van a entrar en juego ahora las acreditaciones profesionales internacionales (también conocidas por su nombre en inglés, las International Professional Qualifications). Estas acreditaciones son, por explicarlo de forma simple y sencilla, una especie de pasaporte que garantiza que el profesional cuenta con los conocimientos que asegura poseer. Este tipo de acreditaciones funcionan como un sistema de niveles, que siguen unos estándares globales que permiten establecer de forma clara qué capacidades tienen esos profesionales y ayudarlos a adquirir los conocimientos necesarios.

Las acreditaciones son por tanto de ámbito internacional. Igual que algunos títulos universitarios que se expedían hace unos años, y que salían ya de la universidad no solo como válidos en España sino también en Europa gracias a su condición de título europeo, estas acreditaciones tienen un ámbito internacional. De este modo, el profesional puede tener la certeza, cuando llega a un mercado más allá del propio, de que sus títulos y sus conocimientos serán no solo creídos sino también valorados por sus interlocutores, que sabrán con certeza que el profesional está preparado para desempeñar el puesto para el que lo están buscando.

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