Por Redacción - 7 Enero 2021
Uno de los clásicos de todos los arranques del año es el de hacer los clásicos planes de año nuevo. En ellos volcamos lo que queremos y a lo que aspiramos. No siempre los cumplimos (y no siempre podemos hacerlo, como ocurrió con 2020), pero para muchas personas ayudan a centrarse y a poner el foco en lo que realmente les importa e interesa. Un clásico de los planes de año nuevo es el de empezar un nuevo curso o lanzarse a mejorar la formación. Para muchos es el momento de "aprender inglés" o lo que sea que entre en lugar del idioma.
Para los profesionales del marketing y de la publicidad, todos los momentos son buenos para ampliar y mejorar la formación. La industria del marketing y de la publicidad es brutalmente cambiante y el hecho de que cada vez se dependa más del entorno digital solo hace que esos cursos y formaciones se vuelvan mucho más necesarios. La actualización constante de los conocimientos es por ello determinante y básica para seguir comprendiendo el mercado, a los consumidores y lo que se necesita. Los marketeros no pueden permitirse quedarse atrás.
El arranque del año, como el comienzo del curso en septiembre, tienen ese valor simbólico que ayuda a tomar la decisión de empezara a formarse. La oferta de cursos de marketing y publicidad permite encontrar justo lo que se necesita, pero también detectar lagunas de formación que quizás no se sabía que se tenían.
Pero, además, este año el arranque del año no solo funciona como un elemento simbólico para ponerse a adquirir nuevos conocimientos. También sirve como llamada de atención, porque 2021 traerá nuevos retos y necesidades para las empresas y para sus equipos de marketing y publicidad.
Dado que las empresas deben afrontar la resaca del año del coronavirus y sortear los cambios que esta crisis ha traído al mercado, tendrán que armarse con las herramientas necesarias para capear las nuevas condiciones.
En estos retos, la comunicación y el marketing serán determinantes y cruciales. Por ejemplo, ocurrirá en la gestión de talento, donde la comunicación interna será determinante para lograr los mejores resultados de la plantilla y para que esta mejore su calidad de vida.
Entre los retos que los departamentos de recursos humanos tendrán que afrontar este año, según apuntan en unas previsiones de Cigna España para 2021, está el trabajar más la desconexión digital de los trabajadores, la conciliación o la flexibilidad laboral, la diversidad o el uso mayor de lo digital.
Además, se asienta "la salud emocional de la plantilla como principal prioridad". Los responsables de las empresas tendrán que ser capaces de gestionar mejor el entorno en el que se mueven sus trabajadores para que se generen un impacto positivo en el bienestar de emocional de sus trabajadores. Eso implica tener las herramientas necesarias para ello. Deben saber hacerlo.
En la lista de cambios que apuntan desde Cigna también está, por cierto, el de apostar por "nuevas fórmulas para la formación". Durante el año, las compañías tendrán que ofrecer más herramientas de formación a los trabajadores.
No es el único cambio en la gestión de personal y necesidades en talento que ha dejado el mundo post-coronavirus. Como apuntan desde South Summit, entre las nuevas necesidades en personal, también ha aparecido una mayor demanda de las llamadas soft skills. "Las soft skills se demandan un 31% más que hace un año", concluyen en una nota de prensa. Los perfiles deben, por tanto, actualizarse y completarse para responder a este nuevo entorno y a las nuevas necesidades de las empresas.
Los cambios se ven también en áreas concretas y más tangibles que las capacidades y talentos de los trabajadores. Igualmente, se ha producido un cambio en los conocimientos demandados. Según estudio de StudentFinance, durante los meses de la pandemia se ha producido un fuerte proceso de digitalización y eso ha hecho que aumente la demanda de roles vinculados al sector de TI.
Cada vez se piden más profesionales de desarrollo web, data science, UXUI design o ciberseguridad. Adquirir esos conocimientos se convierte en más importante que nunca.