Por Redacción - 17 Mayo 2012
El último Índice de Seguridad de Unisys, publicado hoy, revela que el 57% de los españoles están seriamente preocupados por el fraude con sus tarjetas de crédito y un tercio (34%) se muestra extremadamente preocupado por la seguridad de sus datos a la hora de hacer compras online.
Los españoles encuestados están divididos en su percepción sobre la seguridad de su información personal. El 62% afirma que confía en el Gobierno para garantizar la seguridad y el 60% se siente seguro utilizando los servicios online públicos. La mitad de los encuestados no considera necesario destruir sus extractos bancarios y el 49% además considera que no necesita un seguro para protegerse ante posibles robos de su información personal.
Principales conclusiones
Seguridad en Internet
Además del fraude bancario, el estudio de Unisys muestra también un alto nivel de desconfianza en el comercio electrónico, con un 34% de encuestados que dicen estar muy preocupados por su seguridad, mientras hacen compras en Internet u operaciones bancarias. Además, solo el 23% de los españoles se siente seguro al comprar por Internet con su teléfono móvil, aunque esta confianza es mayor en los consumidores más jóvenes. El 55% de los encuestados de entre 18 y 24 años se muestra confiado a la hora de hacer compras con dispositivos móviles, frente al 7% de los mayores de 65 años, que se sienten cómodos con la idea.
El índice de Seguridad de Unisys también denota que cerca de la mitad de los españoles (45%) se conecta a la red corporativa e email de forma remota, pero no todos ellos son conscientes de la necesidad de proteger la red y la información que contiene. Por ejemplo, el 28% afirma que no piensa en la seguridad de la red, y un 17% confiesa que tiene acceso a los datos de otros departamentos que nada tienen que ver con su función en la organización.
Además, el 18% asegura que si un compañero necesita utilizar su equipo para acceder a la red, le darían su clave sin ningún problema y el 12% revela que han dado información sobre sus superiores a amigos u otras personas ajenas a su organización.
Obligaciones financieras
Los españoles también se muestran inquietos por no poder cumplir con sus obligaciones financieras. Un 41% confirma que les preocupa especialmente no poder hacerse cargo de su hipoteca, el pago de su tarjeta de crédito, otros créditos o facturas, siendo mayor la preocupación entre los españoles de 25 a 34 años (un 53%), que entre las personas de mayor edad (un 19%).
Declaraciones
Óscar López, socio director del despacho de abogados especializado en Tecnologías de la Información, Urbetec. “Cuando realizamos un pago con tarjeta en cualquier comercio tradicional se nos exige nuestra identificación mediante un documento oficial, pero, ¿qué sucede con las compras online? En ese caso, nadie nos exigirá nada parecido con tarjetas de banda magnética. En determinados casos, se pueden hacer cargos a una tarjeta de crédito robada desde Internet sin mayores dificultades. En estos supuestos, nuestro único amparo son los seguros de las entidades emisoras de las tarjetas y la ley, siempre y cuando el fraude se cometa desde un país con los medios necesarios para perseguir este tipo de fraudes”.
Yago Jesús, editor de Security By Default “Los dos principales problemas del comercio y las transacciones electrónicas son la falta de responsabilidad solidaria de las entidades bancarias, y la falta de mecanismos de seguridad avanzados que ponen a disposición del usuario final. Es necesario que las entidades bancarias, junto con la emisión y gestión de tarjetas de crédito, hagan un esfuerzo por dotar de seguridad jurídica y responsabilidad ante posibles fraudes. Tal vez sea necesario profundizar en iniciativas como "ciber-tarjetas" para uso exclusivo en la red que cuenten con seguros específicos”.
Ana Rubio, presidente de Unisys España. "El fraude con tarjetas de crédito y las transacciones online son elementos clave para los cibercriminales. Los ciudadanos deben tener cuidado en cualquier transacción con tarjeta de crédito, ya sea física o en Internet. Sin embargo, las instituciones públicas y el sector privado en última instancia, deben garantizar la seguridad de las transacciones online, mejorando el servicio a los ciudadanos y clientes, respectivamente”.