Por Redacción - 11 Noviembre 2013
Puede que todavía haya tiendas que quieran prevenir el uso del teléfono móvil mientras los clientes compran en sus establecimientos, cobrando por mirar como ya ha hecho alguna tienda en Australia. Pero hay poco que puedan hacer para detener un tipo de consumo cada vez mayor. Al menos un tercio de los compradores estadounidenses y un 40% de los ingleses usa su teléfono inteligente mientras está comprando en una tienda. Un porcentaje que según la tendencia, parece que serguirá en aumento haciendo de ello, un hábito cada vez más extendido y habitual entre los propios consumidores. Sin embargo, los retailers y vendedores han dejado de verlo como una amenaza y comienzan a buscarle sus ventajas para convertirlo en su aliado.
Son datos del informe Mobile Marketing and Commerce Report de Econsultancy y BuyDesire, que indican que, a pesar de que un 67% de las empresas y vendedores son ahora más consciente de que está creciendo el número de consumidores que utiliza su smartphone durante las compras, apenas un 11% cree que el showrooming tenga fuerza suficiente como para poner en peligro sus negocios. El 64% niega que sea así.
Estas cifras invitan a pensar que las marcas, al menos en estos dos países, comienzan a asumir que la mayoría de propietarios de un smartphone lo utiliza ya más para comprar que para hablar. Un importante 79% de los compradores estadounidenses y un 64% de los ingleses confiesan utilizarlo para navegar y comprar tanto a través de las aplicaciones como de las webs móviles, según Usablenet. ¿Qué consultan? Según el mismo informe, dentro de las tiendas sobre todo los consumidores intercambian mensajes con sus contactos, utilizan las redes sociales, y al menos la mitad de ellos los utiliza para consultar opiniones de otros consumidores, más en el Reino Unido (57%) que en Estados Unidos (51%).
Es innegable que este uso abre nuevas oportunidades para aquellos retailers que sepan integrar el móvil en su experiencia de compra física. El showrooming ya genera la mitad de las compras online. Lo practican perfiles de consumidores generalmente experimentados, sobre todo jóvenes, y que saben lo que quieren y buscan el mejor producto al mejor precio, no se conforman e investigan otras alternativas mientras se encuentran en la tienda consultando los productos. En los dos últimos años la tendencia ha crecido un 156% y en la actualidad un 44% de los consumidores de todo el mundo consulta su teléfono habitualmente para buscar información y comparar productos mientras va de tiendas.
Las armas para los comercios son, por un lado, sumarse al juego y desarrollar sólidas y estudiadas estrategias móviles para retener a los clientes. El móvil es un aliado, más que un enemigo, y si han de consultar en la web móvil, que sea la del establecimiento. De hecho, un 30% de los compradores utiliza el móvil buscando una experiencia más personalizada en la compra en la tienda. Ésta tendrá que asegurarse de estar bien posicionada y de que el cliente le encuentre más fácilmente que a la competencia, bien a través del posicionamiento en buscadores, bien con códigos QR que le lleven directamente al catálogo de la tienda o a través de aplicaciones.
Por otro lado, la experiencia en la tienda tiene que aportar más beneficios que una compra online. La tienda física tiene aquí ciertas ventajas sobre el comercio electrónico. La personalización puede ser mucho mayor, y la atención ha de ser de diez. Si lo que quiere el "showroomer" es una compra tan rápida como en el canal online, agilicemos las colas y demos otras posibilidades para pagar con mayor rapidez en las tiendas.