Por Redacción - 18 Diciembre 2014
El comercio electrónico ha hecho que no sea necesario ir a una tienda para hacer una compra y el m-commerce ha eliminado el ordenador de la ecuación de las compras online. Ahora cualquiera puede comprar lo que sea y donde sea, lo que hace que los lugares para ir de compras hayan aumentado de forma muy elevada y que la lista de espacios más bien tirando a exóticos para hacer compras en internet no haya dejado de aumentar. De hecho, las listas de lugares no habituales para comprar en internet es casi ya un clásico de las noticias sobre comercio electrónico, aunque eso no quita que siga sorprendiendo descubrir dónde están realmente cuando compran los consumidores.
Porque estar están en espacios insospechados, como acaba de confirmar un estudio sobre ecommerce de la firma de repartos británica Hermes. Y el sitio inesperado más habitual es, cómo no, el baño. Y si un estudio señalaba no hace mucho que un 63% de los ciudadanos aprovechan las visitas al baño para leer, ¿cómo no iban a hacerlo también para comprar? El estudio de Hermes confirma que el tiempo que se invierte en esa habitación de la casa es aprovechado para cerrar compras online con el smartphone o la tableta.
Los porcentajes de quienes lo hacen varían según los mercados, pero aún así en algunos países europeos llegan a rozar a la mitad de los compradores. En Reino Unido o Francia, un 46% de los compradores online reconocieron que hacen compras a través de sus dispositivos electrónicos desde el baño. En Alemania, solo el 30% dedican sus visitas al WC a las compras electrónicas.
El estudio también apunta, como recoge Warc, que los británicos son los europeos que están más abiertos a cerrar compras desde lugares poco comunes, aunque este interés se puede explicar. No se trata de que los británicos sientan un interés especial por comprar desde localizaciones exóticas, sino más bien que siendo los usuarios europeos que más emplean el m-commerce la situación prácticamente se crea sola.
Aunque el baño es original, no es la respuesta más exótica que han dado los consumidores en la encuesta. Lo alto de la Torre Eiffel o del monte Ben Nevis (1.344 metros sobre el nivel del mar, en las Tierras Altas escocesas), la boda de un amigo o durante un viaje en montaña rusa son algunas de las localizaciones que han señalado algunos compradores para sus compras más exóticas.
Comprar desde cama
Dado que cada vez más consumidores se llevan sus tabletas y sus smartphones a la cama, tampoco es extraño que en esta lista de lugares aparezca la cama. Lo cierto es, sin embargo, que ya no parece un lugar exótico para comprar online, sino uno bastante recurrente para acceder a internet.
Los consumidores acceden, por tanto, a las tiendas online una vez que están en cama y cierran sus compras sin salir de ella. De la lista de encuestados por la firma, los británicos son los que más compran desde su dormitorio. Un 60% de los consultados asegura que ha comprado en m-commerce desde su cama.