Por Redacción - 7 Junio 2016
Cada día se publican cerca de dos millones de contenidos en Internet, una cifra que no hace más que respaldar el imperante predominio de la digitalización en cualquier empresa, negocio o sector. El último estudio de Deloitte, en esta línea, reveló que un 80 % de los usuarios inician el proceso de investigación de productos o servicios en la red. Las cifras están claras: tener presencia en Internet nunca ha sido tan necesario como hasta ahora, y jamás ha determinado con tanta precisión el éxito o fracaso de muchas ideas.
Uno de los grandes problemas que nace de esta situación es la "infoxicación". El término, acuñado por Alvin Toffler en 1970, pretende reflejar la excesiva información que existe sobre un tema determinado. La lucha contra ella pasa, necesariamente, por un contenido de calidad y único (premiado, además, por los algoritmos de buscadores como Google) que no suponga una sobrecarga informativa.
En el caso de los e-commerce, la infoxicación es algo habitual. Las grandes empresas de dropshipping (proveedores), con miles y miles de productos, obligan a que los e-commerce tengan que diferenciarse cada vez más los unos de los otros para lograr ser atractivos entre la maraña de contenidos que pueblan la red.
Si una web no logra captar a un cliente en los tres primeros segundos en los que accede a su página, puede darlo prácticamente por perdido. La usabilidad, en este sentido, es muy importante, pero también lo es una presentación de la información de manera estructurada y atractiva. Cuanta más información útil se le presente al cliente, mayor confianza depositará en la marca. El contenido y el e-commerce no se pueden separar, pero resulta fundamental que sigan una misma línea.
Suministrar la información y cuándo hacerlo, un aspecto fundamental
Las descripciones de producto únicas, clave en los e-commerce, sirven para presentar productos de manera precisa y ordenada. Junto a la redacción SEO, puede resultar imprescindible para hacer extensible nuestro negocio al público objetivo que nos hemos marcado. Un e-commerce, además, puede necesitar muchos otros tipos de contenido para captar a su audiencia y enamorarla de su marca, una metodología que sin duda apunta hacia una necesidad de ofrecer contenidos cada vez mayor.
Ebooks, instrucciones, casos de estudio, o check list son otros elementos que pueden enriquecer la experiencia de nuestro usuario. El efecto didáctico, en este sentido, cumple un papel fundamental: no solo queremos que el consumidor disfrute de lo que le queremos mostrar, sino que, además, el objetivo es que aprenda sobre aquello que desconoce. ¿Quieres algún producto, o necesitas saber qué obtendrás si lo adquieres? La difusión de instrucciones específicas o tutoriales pueden ayudar a este fin.
El cliente, en este proceso de compra, también debe recibir feedback sobre su movimiento en la plataforma. Después de conocer a una persona, el siguiente paso es presentarse debidamente; esto también sucede en el entorno digital con los e-commerce. En este sentido, se convierte en fundamental saber cómo suministrar la información y cuándo hacerlo.
Al detectar el proceso de un cliente (marketing automation), puede ser de vital importancia ofrecerle contenido en los diferentes pasos que da por nuestra web; diferentes mails o notificaciones según sus intereses pueden ser fundamentales para ello. El contenido, de nuevo en este aspecto, vuelve a erigirse como la piedra angular de una estrategia de marketing digital bien ejecutada. Además, este punto nos permite jugar tanto con el contenido corporativo de nuestra marca como con ofertas y promociones, y mensajes de agradecimiento hacia el cliente, lo que dotará de mayor humanidad a nuestra marca, algo totalmente necesario en una era virtual donde cada vez más interaccionamos con algoritmos de inteligencia artificial.
Por último, y no menos importante, no podemos olvidar la importancia del contenido para el blog de nuestro negocio electrónico. El bloggin es una red social y, como tal, requiere alimentación constante: publicar un par de contenidos al mes o hacerlo de manera muy esporádica no generará ni tráfico ni conversiones a nuestra web. Sin embargo, un constante y abundante caudal de contenidos puede ser la clave para atraer a nuestro público. Según el informe de State Inbound Marketing de 2013 de Hubspot, un 43 % de las compañías ya habían adquirido clientes a través de sus blogs. En la actualidad, resulta fácil apuntar que esa cifra se habrá multiplicado exponencialmente.
El contenido y el e-commerce, así pues, deben estar juntos, pero no revueltos. Saber por qué ambos se retroalimentan y cómo hacerlo constituye, en conclusión, la clave para conseguir visibilidad y presencia en Internet.