Por Redacción - 12 Enero 2017
Las redes sociales se han convertido en un elemento omnipresente en la vida de los consumidores, que se han sumado a todas ellas y que las emplean de forma recurrente y masiva. Las redes sociales les permiten mantener el contacto con familiares y amigos y han abierto también un nuevo escenario para interactuar con las marcas, uno que hasta ahora no existía y que permite, además, una relación muchísimo más directa con los consumidores de la que se tiene ahora mismo. Las redes sociales posibilitan un contacto directo e inmediato.
Pero para los consumidores esa no es la única manera de contactar con las marcas en redes sociales y de emplearlas para relacionarse con sus productos. Lo cierto es que el universo de los social media ha abierto muchísimas oportunidades y ha hecho que las marcas puedan llegar a los consumidores de muchas nuevas maneras, maneras que hasta ahora no existían o no eran exactamente como las conocemos ahora. Las redes sociales han abierto la puerta a la investigación de productos por parte de los consumidores de un modo más amplio, han hecho que las opiniones de los clientes sean más relevantes que nunca y ha permitido a los usuarios tener un nuevo escenario en el que encontrar y descubrir productos.
Porque, además de muchas otras cosas, las redes sociales se han convertido en un escaparate en el que las marcas pueden mostrar mucha información y en el que los consumidores pueden encontrar aquello que buscan o que quieren.
Todo ello hace que las redes sociales sean cada día más relevantes en las decisiones de las marcas y en sus estrategias de lanzamiento de producto, especialmente teniendo en cuenta que cada vez más y más consumidores las emplean de forma recurrente. Dos de cada tres adultos (son datos de EEUU) ya las emplean todas las semanas.
¿Tiene este uso un impacto directo en las ventas? ¿Se liga lo que se está descubriendo y aprendiendo en las redes sociales a la compra final? Si se miran los números directos sobre la materia, se podría deducir que los consumidores no dan tanta importancia a las redes sociales en sus procesos de consumo. Solo el 23% reconoce que usa las redes sociales para buscar de forma específica información sobre un producto o servicio que quiere adquirir y solo 1 de cada 5 ha comprado de forma directa en redes sociales, como concluye un estudio de SUMO Heavy Industries.
Sin embargo, estos datos podrían estar conduciendo al engaño, puesto que si se mira lo que ocurre de forma indirecta se ve una situación completamente diferente. Los consumidores no usan de forma específica las redes sociales para consumidor, digamos que "buscándolo", pero sí lo hacen de un modo indirecto.
De hecho, si se mira lo que está ocurriendo cuando los consumidores no lo buscan, por así decirlo, se puede ver que las redes sociales sí influyen en las decisiones de compra. El 42% de los encuestados, o lo que es lo mismo 4 de cada 10, reconoce que ha comprado algo después de verlo en redes sociales.
Igualmente, un 45% asegura que las redes sociales han influido de algún modo en sus decisiones de compra. Si esos datos se cruzan con los de uso de redes sociales (9 de cada 10 encuestados las usan), se puede llegar a la conclusión de que la mitad de los consumidores se están dejando influir por las redes sociales.
No todos los posts ni todas las actualizaciones tienen el mismo peso, eso sí, a la hora de decantar la balanza a favor de una cosa o de otra. Así, son los amigos y familiares y sus actualizaciones en redes sociales quienes acaban impactando más en las decisiones de compra de los consumidores y quienes, por tanto, acaban afectando más a los compradores. Tras ellos entras las reviews de productos, las noticias y los vídeos. Los anuncios, ya sean posts patrocinados o anuncios "de siempre", son los que menos funcionan.