Por Redacción - 4 Octubre 2018
Amazon ha ido conquistando cada vez más cuota de mercado y haciéndose más y más relevante. El gigante del comercio electrónico ha ido afianzándose en el mercado y asumiendo cada vez más nichos, más áreas y más terrenos de juego, haciendo que la posición de otros jugadores se fuese haciendo mucho menos firme en el mercado.
La compañía empezó con la venta de libros, pero hace mucho tiempo que ha dejado de ser simplemente una librería online y ha empezado a ser un gigante que vende muchas y muy variadas cosas. A eso se suma que la empresa está buscando entrar con fuerza en otros mercados, como pueden ser el de la publicidad online o el de los contenidos.
Este crecimiento ha ido haciendo que surgieran voces críticas y que también se empezasen a señalar cómo las diferentes fortalezas de Amazon podrían impactar en las posiciones que ocupan en el mercado otras compañías. La lista de riesgos y de nombres en problemas ha ido cambiando y ha ido siendo ampliada para ir añadiendo nuevos terrenos y nuevas compañías, pero ¿habrá que meter ahora ahí también a las empresas que venden sus productos a través de la plataforma de comercio electrónico?
La razón para ello podría estar en la que podría ser la próxima gran jugada en el mercado de Amazon. El gigante del comercio electrónico está probando cómo posicionar sus productos de forma destacada para así lograr que estos sean los que los consumidores finalmente compran.
Por ahora es un elemento en pruebas y uno que se ha convertido en tema noticioso por las filtraciones de los medios estadounidenses, pero si Amazon lo aplica podría tener un impacto directo en lo que vende. Según los datos que publica la prensa estadounidense, Amazon estaría trabajando para modificar cómo sirve sus resultados de búsqueda. La nueva funcionalidad haría que fuese más fácil encontrar los productos de marcas propias de Amazon y así también más fácil comprarlos. La compañía pondría un link bajo los resultados de búsqueda que haría más fácil acceder a ellos.
¿Cómo funcionaría? El ejemplo que aportan en Business Insider ayuda a comprender mejor cómo incentivaría las ventas. Por ejemplo, si un consumidor estuviese buscando papel de cocina el buscador le daría resultados de las marcas que vende. Debajo del producto en cuestión - pongamos por caso el de la marca líder en el mercado - aparecería también un link al producto de la marca propia de Amazon con el mensaje similar en nuestras marcas propias.
Como recuerdan en este medio, no es una práctica tan diferente a lo que hacen otros negocios, como los supermercados, para posicionar sus marcas blancas. Sin embargo, el movimiento podría no llegar en el mejor momento, porque Amazon está recibiendo críticas - como por ejemplo por parte de la UE - sobre si está o no abusando de una posición privilegiada en el desarrollo de sus marcas propias. A los vendedores tampoco les gusta el movimiento.
Amazon ha ido desarrollando sin mucho ruido un auténtico imperio de marcas blancas. La compañía arrancó con sus marcas propias de productos básicos y también con sellos de edición propios (que ayudaban a tener un catálogo amplio en su sistema de lectura bajo demanda, Kindle Unlimited), pero no se ha quedado ahí. Sus marcas blancas van ahora desde muebles a toallitas húmedas de bebé pasando por fundas para el nórdico.
Las marcas blancas permiten a Amazon ampliar la oferta, llegar a nichos que quiere potenciar y para los que no siempre tiene ofertas que encajen con lo que quieren o buscan los consumidores o también potenciar otros servicios. La recepción de sus productos, como demuestra el tirón que están teniendo sus marcas de moda, es bastante positiva.
Y, por supuesto, a la lista de beneficios que le aportan sus propias marcas hay que sumar el que con ellas logra tener los precios que quiere tener para vender y llegar al mercado como quiere que se llegue. Y, dado que ellos mismos son el terreno de descubrimiento para productos, no necesitan hacer marketing para posicionarlas.
Este último punto, sumado al hecho de que Amazon tiene muchísimos datos sobre cómo son los consumidores y por tanto mucha información para desarrollar marcas y productos, es lo que hace que sus competidores se sientan bastante nerviosos ante este desarrollo.