Por Redacción - 9 Abril 2019
Es un hecho que posiblemente ya nadie discute: el boom de los dispositivos móviles ha hecho que los smartphones estén siempre presentes y que los consumidores los lleven consigo a todas partes. Estén donde estén y estén haciendo lo que estén haciendo, los consumidores tienen siempre con ellos su smartphone y lo emplean para cada vez más y más cosas. Buscan en tiempo real lo que necesitan, se hacen con recomendaciones de consumo y, por supuesto, compran. El crecimiento de la presencia del móvil en el día a día de los consumidores ha hecho que cada vez se emplee más y más como una pasarela de consumo.
Si hace unos años, el móvil tenía que saltarse ciertas barreras en cómo lo veían los consumidores y cómo se sentían a la hora de emplearlo para comprar, ahora mismo eso ya no es tan necesario. Dado que el móvil se ha integrado en el día a día y se emplea para muchas más cosas (y cosas sensibles, como, por ejemplo, acceder a la cuenta bancaria y hacer transacciones monetarias), los consumidores se sienten cada vez más seguros usándolo en su consumo. Las oportunidades para hacer compras desde el móvil son muchas. Los consumidores usan sus desplazamientos en transporte público al trabajo, los tiempos muertos o los propios procesos de compra en tiendas, cuando comparan lo que ven en la tienda física con lo que encuentran online.
De hecho, el poder del móvil en el comercio electrónico va a ser cada vez más y más fuerte. Las estadísticas así lo indican, apuntalando el peso del mcommerce en el futuro de las compras online. En realidad, se podría decir que lo apuntalan ya en el presente.
Las últimas cifras llegan desde Estados Unidos, donde, según las previsiones de eMarketer, más de un tercio de las ventas de comercio electrónico en 2019 llegarán desde el mcommerce. El comercio electrónico desde el móvil moverá 203.940 millones de dólares, lo que supone un 34% de todo lo que se venderá en comercio electrónico en EEUU en 2019.
Aunque la cantidad sigue siendo más baja que las ventas desde ordenador, que todavía dominan, el mcommerce es quien muestra una tendencia más alcista. El ecommerce tradicional está creciendo a un ritmo del 5% anual. El mcommerce crecerá en 2019 un 37,7% y lo hizo en 2018 en un 43,7%. Y, además, el mcommerce llega a cada vez más consumidores. Se espera que al menos la mitad de los usuarios de smartphones haga cuando menos una compra desde sus móviles este año. Por supuesto, los consumidores más jóvenes son quienes están comprando más desde sus terminales móviles y empleando las apps de las compañías en cuestión.
Los datos son muy similares además en los demás mercados. La última estimación sobre lo que ocurre en España no es tan reciente como la que eMarketer publica sobre el mercado estadounidense pero va también en esa línea. El último informe del Observatorio Cetelem sobre ecommerce concluía que "el 63% de internautas españoles encuestados que han comprado online declara haber realizado alguna de sus compras a través de su dispositivo móvil".
El 2018 Global Payments Report de Worldpay señalaba que Holanda, el mercado europeo que crecía más rápido en mcommerce, lo hacía a un ritmo del 26% anual. "En el mundo de hoy, los consumidores están apoyándose en sus móviles para múltiples actividades, desde pagos a planear sus finanzas. El crecimiento del mcommerce es una de esas actividades", apuntaba en la presentación hace unos meses de esos datos Mark Fleming, general manager en EMEA, en Global Enterprise eCommerce de Worldpay.
Otro estudio, este de diciembre de 2018, ya apuntaba que un tercio de todas las ventas de comercio electrónico que se habían registrado en europa en el año anterior llegaban desde un dispositivo móvil y que los consumidores iban a comprar cada vez más en estos dispositivos.
Además de la rápida y creciente presencia que los móviles tienen en el día a día de los consumidores, hay unas cuantas razones más que están haciendo que el mcommerce se asiente de forma cada vez más sólida entre las opciones de compra de los consumidores.
Por un lado, está el hecho, como recordaban en el estudio de diciembre sobre mcommerce europeo, de que los vendedores ofrecen cada vez mejores aplicaciones y mejores sites móviles. Esto hace que comprar desde el smartphone sea más sencillo: los consumidores tienen una pasarela cada vez más efectiva para hacerlo.
Por otro lado, también está la cuestión de que cada vez vemos de una manera menos limitada el cómo y cuándo comprar. Esto es, ya no limitamos a un momento y a una ventana de oportunidad el momento de las compras online. Compramos cuando queremos, que suele ser el momento en el que pensamos en un producto, lo recordamos, lo vemos o tenemos el hueco necesario en nuestro tiempo para hacer el proceso de encontrarlo.
Uno de los datos del Observatorio Cetelem era, de hecho, que el ecommerce "no entiende de horarios". El 68% de los consumidores reconocía entonces que había comprado online cualquier día de la semana.