¿Está la tienda física en peligro de extinción? Desde el surgimiento del comercio electrónico esta amenaza ha generado incertidumbre en el sector del retail. Sin embargo, el panorama es alentador. El 71% de los consumidores españoles deciden ir a la tienda física para comprar un producto por primera vez aunque busque información sobre el producto en la red. De hecho, este hábito se conoce por las siglas ROPO (Research Online Purchase Offline), una tendencia al alza que se refleja en el comportamiento del consumidor español.
ROPO (en referencia a aquellos consumidores que buscan el producto y toda la información relacionada en internet, pero compran el producto en la tienda) y su contrario, llamado Showrooming (buscar productos en la tienda y comprar online) son dos conceptos acuñados para definir los nuevos hábitos de compra propiciados por la aparición de las nuevas tecnologías.
Según el último estudio de IAB Spain, el 91% de los consumidores que inician su proceso de compra buscando información sobre el producto en internet, acaban comprándolo (ya sea online u offline). Al menos un 23% de estas compras se realiza en una tienda física.
En esta línea, el Observatorio Cetelem, ha concluido -después de diversos análisis estadísticos- que la tienda tradicional continúa por encima del comercio online en categorías como elementos de descanso, mobiliario de cocina, electrodomésticos y tecnología, ropa de deporte y accesorios. En este aspecto, los clientes prefieren claramente el entorno físico para realizar sus compras de moda textil: el 57% de las compras que se realizan en nuestro país en este sector son en tienda física.
Por otro lado, este observatorio asegura que el 63% de los españoles que compra online declara acudir en alguna ocasión a una tienda física antes de realizar su adquisición en Internet, y al menos un 6% admite hacerlo siempre de esta forma.
Estos datos revelan una realidad: el punto de venta físico sigue siendo muy importante en el proceso de compra y el entorno offline es clave en el cierre de la venta. Además, y sobre todo en España, se mantiene la preferencia de ver el producto físicamente, así como poder hablar sobre sus características y resolver las dudas con el personal de la tienda cara a cara. Precisamente en época navideña es parte de la tradición transitar zonas comerciales.
Los puntos de venta físicos ofrecen una experiencia multisensorial que el e-commerce no ofrece, por muy buena que sea la experiencia de compra online. Por eso, a no ser que el panorama cambie radicalmente, el comercio físico seguirá siendo el favorito porque ofrecerá la cercanía con el producto y la marca, y contará con una estrategia digital que lo apoye.
En cuanto a cuota de mercado, el e-commerce está en crecimiento pero en nuestro país muestra un espectro más lento, mientras que en Reino Unido, cuentan con el 7,8% de cuota de mercado, en España permanece en el 1.8% en el último año, según refleja Kantar.
Estos datos concretan que, en adelante, a la hora de elaborar una estrategia las marcas integrarán el canal online y el offline para buscar la movilidad del uno hacia el otro y, a la vez, su retroalimentación. Por lo tanto, el canal online y el offline serán mundos complementarios y no contrapuestos.
El futuro es sensorial, la compra del futuro es experimental y por eso, la estrategia y la experiencia de la marca deben ir en sintonía en todos los canales.