Por Redacción - 24 Marzo 2020
El viernes por la tarde, después de comprobar varios supermercados online y de eliminar el que empleo habitualmente para hacer la compra, acabé cerrando un pedido en el supermercado online de El Corte Inglés. Para recibir la entrega, eso sí, tendré que esperar 6 días. Como ocurre con los supermercados físicos, sus versiones online están completamente desbordadas. La espera de casi una semana que tiene el gigante de la distribución es, de hecho, la más corta de la que manejan los supermercados en sus versiones en la red, al menos en la zona en la que se ha hecho el pedido.
En Galicia, los dos supermercados más populares, Froiz y Gadis (cadenas propias autonómicas), ya no están entregando compras a casa, como me explicaba una compradora que había intentado hacerla en ambos.
Froiz confirmaba a la prensa regional que había cerrado su supermercado online y Gadis reconocía que sus fechas de entrega para compras realizadas a la altura de 21 de marzo estaba en mediados de abril. Otras cadenas, como Alcampo, aseguraban también a los medios que les resultaba imposible fijar días de entrega antes de 6 días y otras, como Carrefour, que las entregas se alargan y que están dando prioridad a población sensible. Eroski, aunque reparte en el mismo día la compra hecha en tienda, también manda sus compras online a mediados de abril.
El supermercado online de El Corte Inglés se ha convertido así en una opción que parece casi única, incluso para aquellos compradores, como reconoce una consumidora, nunca hubiesen comprado en la plataforma (los gastos de envío son 6 euros, a menos que se superen los 120 euros de compra). De hecho, la demanda que está recibiendo el gigante de la distribución en su supermercado online es abrumadora. En Galicia, han duplicado sus ventas. "La media de incremento supera el 100 % de lo habitual en circunstancias normales, pero en algunos súper superamos el 200 % de crecimiento", explicaban desde la dirección de la cadena a La Voz de Galicia. Una de las compradoras a las que les comenté que El Corte Inglés seguía distribuyendo y que lo hacía a 6 días hizo la compra en el fin de semana: sus plazos de entrega se han ido ya a 7 a 8 días.
El pico de interés por los supermercados online tiene lógica. De entrada, parece la mejor manera de cumplir con las normas del estado de alarma.
Por otra, parece mucho más seguro, no solo para el consumidor - que se evita tener que pisar el supermercado y exponerse a las colas de otros consumidores - sino también para el personal de las tiendas - para quienes se reducen las interacciones con los ciudadanos -. Sin embargo, y por más seguro que resulte, las cadenas de supermercados no están preparadas para un crecimiento tan brutal de las compras online.
Ni siquiera Amazon ha sido capaz de afrontar el boom de la demanda: en los primeros días de pánico, Prime Now colapsaba con su supermercado en Madrid.
Al fin y al cabo, hasta ahora el mercado estaba creciendo de un modo bastante lento. La mayor parte de la población, por mucho que estuviese comprando online otras muchas cosas, no estaba comprando la compra de la semana en la red. Los pure players del súper online acabaron cerrando en España y pocos eran los españoles, según las últimas estadísticas, que compraban online. 7 de cada 10 españoles no habían adquirido en 2019 productos de gran consumo en la red. Eso sí, aunque su mercado era muy de nicho, sí era un mercado bastante fiel.
Pero para llegar a un nicho tan concreto se necesita una infraestructura logística limitada, una que ahora se ve desbordada por el pico al alza de la demanda. Ya a principio de la crisis los supermercados online, como los físicos, estaban viendo cómo subía la demanda y cómo los plazos de entrega se disparaban. El crecimiento había arrancado, incluso, ya a finales de febrero, cuando Nielsen ya empezó a detectar un aumento del 60% en las compras online en supermercados.
Como reconocía entonces a la agencia Efe el presidente de grupo Sánchez Romero, una cadena de supermercados madrileña, Enric Ezquerra, el sector no tenía la base para responder a semejante situación. Como señalaba a la agencia de noticias, el mercado "no está preparado ni para duplicar siquiera su cuota actual -de ventas a través de Internet- porque el modelo utilizado no es escalable ni flexible en el corto plazo".
¿Funcionará el coronavirus y sus efectos en el consumo como un momento hito para los supermercados online? ¿Ayudará a cambiar las cosas y a perfilar un nuevo mercado de la alimentación en España? La necesidad de quedarse en casa y la saturación de los supermercados tradicionales han hecho que consumidores que hasta ahora no eran muy receptivos a la idea de comprar online productos de alimentación estén probando suerte a comprar en la red.
Uno de los consultores de Nielsen, Ignacio Biedma, ya apuntaba hace unos días a Efe que la situación se podía convertir en "una piedra de toque" para los supermercados online, haciendo que una parte de la población muy importante los pruebe. Y, quizás, cuando todo este pase vuelvan a probarlos nuevamente.