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Por Redacción - 21 Septiembre 2020
El nuevo contexto, que se inauguraba tras el fin del Estado de Alarma, ha puesto de manifiesto también un nuevo consumidor. El confinamiento y, ahora el miedo al contagio, pero también la comodidad descubierta de comprar desde el sofá, han modificado los hábitos y patrones de consumo del usuario, hasta tal punto que el perfil de cliente al que deben seducir las marcas en la actualidad poco tiene que ver con el de la época pre-Covid. PaynoPain, empresa tecnológica española especializada en el desarrollo de herramientas de pagos online, detalla cuáles son los principales rasgos del consumidor pos- COVID, en donde las nuevas tecnologías han sido determinante.
"La irrupción del COVID-19 ha marcado un antes y un después en la forma en la que los usuarios compran y pagan. Si bien es cierto que este cambio ya se estaba gestando, aunque lentamente en nuestra sociedad, la pandemia ha acelerado y generalizado esta metamorfosis que, lejos de ser momentánea, se prevé que se consolide, fruto de la particular situación económica pos-Covid y de las ventajas asociadas a nuevas formas de compra y métodos de pago", afirma Jordi Nebot, CEO y cofundador de PaynoPain.
La empresa española cita como principales atributos de este nuevo consumidor los siguientes:
Durante el confinamiento, las ventas en Internet han crecido exponencialmente. La IAB Spain recoge un crecimiento medio de 55% en plena pandemia. Este aumento ha estado motivado por una mayor asiduidad en las compras por parte del cliente habitual de este canal, pero también por usuarios neófitos que, con la COVID-19, han superado sus barreras al ecommerce. Esto ha provocado que muchos negocios tradicionales, sin presencia online, se hayan digitalizado, con soluciones de pago innovadoras como el pago por enlace, para aprovechar este crecimiento en la demanda en un intento por mitigar las pérdidas ocasionadas por el cierre de sus establecimientos físicos.
El impacto económico de la COVID-19, con un incremento dramático del paro y de pequeños negocios que echan definitivamente el cierre, dibuja un panorama poco propenso al gasto, en el que cada euro que se gasta se mira con lupa. La previsión de que los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTEs) se alarguen en el tiempo o que, peor, acaben en EREs harán que el consumidor esté a la caza y captura de ofertas y promociones.
El escenario económico que ha dejado tras de sí la pandemia ha hecho que el poder adquisitivo de los hogares descienda y que se instauren nuevos hábitos como grandes compras pocas veces al mes, con los que minimizar los costes de envío y aprovechar ofertas y promociones.
Hay determinados artículos que no puede faltar en la despensa y que se compran periódicamente. La escasa disponibilidad de algunos de ellos durante la pandemia ha hecho que muchos usuarios opten por las compras automatizadas o por suscripción de forma que siempre estén surtidos, con la ventaja añadida de que el pago también está automatizado y, por tanto, el usuario sólo tiene que hacer el proceso una sola vez. Además, las suscripciones son recompensadas al eliminar o reducir los gastos de envío.
La recomendación de evitar el dinero en efectivo para prevenir el contagio ha traído consigo la popularización de métodos de pago online y contactless, que garantizan el contacto cero y, por tanto, una mayor seguridad. Prueba de ello, son los datos aportados por el Banco de España que revelan una caída de la retirada de efectivo en los cajeros de entre el 15% y el 20% en junio de este año respecto al mismo mes del año anterior. En la actualidad, esta tendencia continúa impulsada por el miedo al virus, pero también por las características intrínsecas de seguridad, rapidez y comodidad de los métodos contactless y online. Con este escenario, es fundamental que las marcas ofrezcan un gran abanico posibilidades de manera que el cliente encuentre aquella que más le convenga o prefiera, garantizando una experiencia de pago segura, cómoda y ágil.
"Las empresas, sobre todo, las pequeñas y medianas han hecho un esfuerzo titánico, digitalizando de la noche a la mañana sus negocios. Pero la transformación digital es mucho más que tecnología, es conocer al cliente, cómo le gusta comprar y cómo prefiere pagar, con el objetivo de cumplir con sus expectativas, proporcionándole una experiencia segura tanto desde el punto de vista sanitario como financiero, que favorezca la ratio de conversión y fomente la lealtad del usuario", afirma Nebot.
