Por Redacción - 9 Marzo 2021
El comercio electrónico ha sido impulsado definitivamente a causa de la pandemia. La competencia en el sector ha aumentado notablemente y los emprendedores deben encontrar la forma de diferenciarse de sus competidores y poderse beneficiar de este aumento masivo del tráfico y las compras online. Para hacerlo, tienen que encontrar de qué forma van a llenar el vacío de la experiencia creada por el distanciamiento social en las tiendas físicas.
Pero antes de empezar a innovar en cuanto a técnicas complicadas relacionadas con la experiencia del usuario (UX), existen diversos aspectos que hay que considerar primero y sin lo que será difícil que una ecommerce acabe triunfando. Y si quieres formarte en el ámbito, programas como el Master en Analítica Web, UX y CRO de IEBSchool lo hacen posible.
Adaptado a móviles
El móvil ya acapara más de la mitad del tráfico web del mundo. Además, diversos estudios han demostrado que los consumidores que tienen una experiencia negativa en dispositivos móviles tienen un 62% menos de probabilidades de comprar esa marca en el futuro. Se ha convertido en el canal preferido para comprar online. Pero, para eso, la página web debe ser atractiva.
El 50% de los usuarios de móviles tienen más posibilidades de utilizar un sitio web móvil para navegar y acabar comprando en línea, pues la mayoría no quieren descargarse una aplicación. Desde 2019 Google ya implementó un algoritmo para dar importancia en las búsquedas a aquellos sitios web que sean compatibles.
Un buen rendimiento
El rendimiento de una página web es un factor fundamental para la experiencia del usuario. El estrés a la hora de esperar a que se cargue una página lenta podría llevar a más de la mitad de usuarios de dispositivos móviles a no esperar más de pocos segundos para que se cargue y, finalmente, abandonar.
De hecho, el rendimiento de una web también es un tema especialmente importante en cuanto a posicionamiento web. Google atribuye un retraso de un segundo en la carga de la página web a una caída de la conversión de hasta un 20%.
Invertir en diseño
Podrías tener una sólida infraestructura de comercio electrónico, buenos anuncios que atraigan mucho tráfico y haber optimizado tu página web y no tener ventas porque el diseño de la página web es inadecuado. Un posible cliente le dedicará pocos segundos a analizar una web y lo primero en que se fijará es en el diseño, si le da confianza y si le atribuye calidad. Esto tiene una enorme influencia a la hora de decidir si un usuario sigue navegando por el site o no. Las primeras impresiones están relacionadas en un 94% con el diseño.
Las imágenes son especialmente importantes. Tienen que llamar la atención, conectar emocionalmente con el usuario y que transmitan el mensaje adecuado. Esto también diferenciará un ecommerce de cualquier otra. Los mejores cautivarán a sus clientes, reducirán las tasas de rebote y aumentarán las conversiones.
Adapta la experiencia al usuario
De la mano del punto anterior, uno de los puntos más importantes son las consideraciones para el diseño de UX. Sobre todo en cuanto a las referencias culturales y el contexto local. Por ejemplo, los colores pueden tener significados diversos según la región, así como el tamaño y la orientación de los componentes para adaptarse al texto según el idioma.
Otro aspecto esencial es entender la percepción que se tiene de tu marca en los distintos países. Si es reconocida en un mercado puedes enfocar la página web en los productos, mientras que si no es popular, deberá enfocar el diseño en que se descubra para ayudar a generar notoriedad de marca.