Por Redacción - 30 Agosto 2021
Uno de los nichos de mercado en los que más dinero gasta la consumidora millennial-joven con la que estaba hablando es en cosmética y perfumería. Los perfumes son una de sus obsesiones y le gusta cambiar de fragancia. Antes compraba mucho en ciertas cadenas y, por sus rutinas de trabajo, en las tiendas del aeropuerto. Ahora, compra también mucho online, con una lista de tiendas favoritas. Ella fue quien me habló de la tienda online de Primor, una cadena de perfumerías canaria que se ha convertido en uno de esos ecommerces que la gente se recomienda.
En la lista de productos que todo el mundo daba por sentado que triunfarían en el comercio electrónico estaban, justamente, aquellos que en un primer momento dominaban las compras online. Era lo que pasaba con los billetes de avión y los hoteles, compras un tanto intangibles, o los libros, que poco importaba cómo los comprases siempre iban a ser los mismos.
En los primeros años del comercio electrónico, había quien pensaba que ciertos productos no se iban a acabar comprando online porque el consumidor tenía una cierta dependencia de la experiencia física. Era lo que pasaba con los supermercados (y la pandemia ha hecho que eso cambie), con la ropa (porque necesitabas probártela, decían) o con la perfumería/cosmética (algo muy delicado que quieres oler o ver).
Las cosas han cambiado. El tiempo no les ha dado la razón. Compramos ropa de forma recurrente en la red, como demuestran el boom de pure-players como Shein, y también lo empezamos a hacer cada vez más con la cosmética y la perfumería, tanto que podría ser uno de los próximos grandes booms del ecommerce.
Los gigantes de la industria de la cosmética y la perfumería están invirtiendo en digitalización y las grandes cadenas de retail del sector - y las pequeñas - están posicionándose para vender online todo tipo de productos. En juego están millones de euros.
Las previsiones económicas son bastante optimistas, al menos para el comercio electrónico. Un estudio global de Edge by Ascental apunta que la mitad de las ventas de productos de belleza, salud y cuidado personal se realizarán ya online en 2026. El mercado crecerá en facturación - teniendo en cuenta todos los modos de venta - en 305.000 millones de dólares en todo el mundo. Algo más del 50% de ese crecimiento será gracias al comercio electrónico.
Se espera que los consumidores compren más productos de este nicho de mercado y que lo hagan más y más en la red. El ecommerce de este sector moverá en 3026 259.400 millones de dólares
De hecho, las ventas online subirán a un ritmo de doble dígito. El ecommerce de belleza y perfumería mantendrá una media de crecimiento del 12,1% anual durante los próximos cinco años. Las ventas en tiendas físicas durante ese mismo lustro solo crecerán en un 3,3% anual.
¿Por qué crecerá tanto el ecommerce? En general, el comercio electrónico se está beneficiando de que los consumidores estén mucho más familiarizados con él, lo que hace que se sientan más cómodos comprando en la red. La pandemia y su impacto en el día a día solo logró acelerar la aceptación y derribar las últimas barreras.
En el caso de la cosmética y perfumería, y volviendo a las conclusiones del estudio de Edge by Ascental, es una mezcla de disponibilidad y nuevas herramientas. Por un lado, cada vez están más disponibles en la red productos que antes solo se encontraban en tiendas.
Por otro, la tecnología se está empleando para cambiar la experiencia de venta online. Las compañías son mucho más mobile-first y lo están usando para generar mejores experiencias de compra. Es lo que ocurre con el uso de la realidad aumentada, que permite crear probadores virtuales de productos como maquillaje.
