Por Redacción - 24 Marzo 2014
El eterno debate sobre la importancia del posicionamiento en buscadores sigue siendo un tema que en el cual se enfrentan defensores y detractores del SEO tradicional. Pero lo cierto es, que a pesar de que ocupar las mejores posiciones en los resultados de búsqueda, puede llegar a marcar las diferencias, las técnicas y estrategias para lograrlo están siendo sometidas a nuevas tendencias y cambios.
Ya recientemente revelábamos en uninteresante artículo, los aspectos relacionados con Google y su nuevo cambio de look para derrotar al SEO. Sutiles cambios con un mensaje directo a las empresas y marcas que buscan una mayor notoriedad y relevancia en los buscadores. Claro está, haciendo del SEM y los anuncios pagados, el recurso por excelencia como atajo para ocupar un lugar privilegiado en dichos resultados de búsqueda. Todo ello se reduce al interés de Google por fortalecer y potenciar uno de sus grandes pilares y modelos de negocio. El de la publicidad.
Sin embargo, si nos remitimos a aquello de los búsquedas orgánicas, atrás quedaron aquellos tiempos de tecnicismos en los cuales, pequeños cambios en las páginas web podrían suponer el hundimiento o la subida drástica de posiciones en los buscadores. Por aquel entonces, los SEOs profesionales desentrañaban en un arduo trabajo analítico, los aspectos, factores e indicadores que pudieran influir o ayudar a mejorar posiciones en las páginas de búsqueda. Con la evolución de los buscadores, muchos de estos aspectos han pasado a un segundo plano, y no resultan en muchas ocasiones determinantes para lograr ganar mayor relevancia o algunas posiciones.
Las últimas tormentas de cambios constantes en los algoritmos de Google, han dado paso a la calma. Con ella, han sido establecidos nuevos modelos estratégicos más allá de la optimización web tradicional, y dando una mayor relevancia y protagonismo al propio contenido. Hasta ahora, Google siempre ha pretendido premiar a los buenos sitios web y penalizar a los spammers. Ahora y en lugar utilizar como indicadores, enlaces, palabras clave o cualquier otra táctica que pudiera ser optimizada de forma artificial, Google está premiando realmente a los buenos sitios web simplemente porque son buenos. Y quienes pretendan demostrar ser realmente buenos, tan solo deben tomar en cuenta algunos fundamentos y aspectos importantes.
Y al igual que ocurre en el marketing tradicional y las grandes marcas de las que todo el mundo habla, Google pretende trasladar ese valor y reconocimiento a sus resultados. De esta forma, las marcas más populares y con mayor conversación e interacción social generan, también van a mejorar en los resultados de búsqueda. El apoyo de los “influencers” es también un aspecto vital que Google parece estar utilizando como indicador de relevancia para los sitios web. Muchos de estos usuarios con influencia mantienen una gran actividad a través de las redes sociales. Esto significa que un tweet de una fuente o persona realmente con gran influencia social, podrá afectar positivamente en el posicionamiento de los sitios web. Esto evidencia una vez más el peso y el impacto cada vez mayor de los medios y redes sociales sobre el posicionamiento de los sitios web.
Sin embargo, el contenido seguirá siendo el rey para Google. Y no hablamos del contenido optimizado a través de palabras clave, o desarrollado de forma estratégica para seducir a los robots de los buscadores. Ahora, el gigante de la red deja claro que los buenos sitios web con contenidos naturales y realmente de calidad, van a mejorar en las posiciones de las búsquedas y resultados orgánicos. El construir un sitio con contenidos de calidad, ofreciendo un valor real para su audiencia y no solo pensando en los buscadores, será recompensado por Google.