Asumamos que hoy se tiran a la basura ingentes cantidades de dinero intentando posicionar páginas en google sin éxito. La mayor parte de las empresas que se plantean posicionar en Google y llegan de nuevas, ya sea porque anteriormente no lo hacían, o porque son de reciente creación, tienen escasas posibilidades de éxito.
Casi seguro nos interesa posicionar con términos que ya están ocupados por empresas que llevan tiempo currándoselo, que tienen presupuestos mucho más fuertes que los nuestros, y trabajan con consultoras de marketing que le dan un par de vueltas a la nuestra.
Más borreguismo
Ante esta situación nuestra consultora, si es razonablemente prudente, nos dirá lo que toca, que va a ser difícil, que va a llevar tiempo, que vamos a pelear por estas u otras palabras clave, que no pueden garantizar nada. Nos explicará las herramientas a utilizar, el análisis y optimización semántica de nuestra web, optimizar su estructura, un blog o varios y distintas páginas sobre las temáticas adecuadas, creación de linkbuilding, y herramientas análogas. Siguiendo la argumentación de que "hay que intentarlo" invertiremos un presupuesto en ello. Es muy probable que esta estrategia acabe en fracaso. Llegamos tarde y peleamos contra fuerzas superiores a nosotros. Un caso más de borreguismo.
Las alternativas, buscar visibilidad
Alternativamente podemos intentar pelear por palabras clave menos competidas, por ejemplo añadiendo identificadores de especialización o locales. Puede que me sea imposible posicionar "palaba clave", pero es posible que nadie esté peleando por "palabra clave Teruel", que tendrá mucho menos tráfico, pero me puede interesar. Esta estrategia implica un trabajo de mucho mayor detalle y de sumar muchos pocos. Pero podría ser una buena opción.
Otra opción es analizar quién esta posicionando en las palabras clave que nos interesan y aliarnos con ellos. Podemos llegar a alianzas, tanto si son competencia, como si son empresas que ofrecen servicios complementarios. En esta línea podemos trabajar con generación de contenido especializado. Si escribo sobre marketing y tengo unos cuantos monstruos publicando sobre las temáticas en las que estoy especializado, va a ser harto complicado sacar cabeza. Así que, como no tengo motor para correr más rápido que ellos, mejor me subo al carro y les ayudo. Con esta estrategia no voy a conseguir posicionar mi web o mi blog, que de todos modos tampoco sería capaz, pero voy a tener la visibilidad de mi marca. A fin de cuentas es lo que quiero, ¿no? Se podría objetar que entonces dependemos de estos partners más fuertes que nosotros y de decisiones sobre las que no tenemos influencia. Cierto. Pero, ¿no es esto exactamente lo que ya nos pasa con Google?
Las menciones en blogs son otra alternativa interesante. Le pido a blogs que ya posicionan en mis temáticas de interés y son prescriptores en mi target, que publiquen menciones sobre mis servicios. Estos artículos se quedan permanentemente online y me pueden traer tráfico de modo constante.
La alternativa entonces es trabajar en posicionamiento con resultados inciertos o conseguir visibilidad renunciando a posicionarnos nosotros mismos. Como siempre la disyuntiva es donde pongo la pasta.
¿Qué opinas?