Por Redacción - 15 Febrero 2023
Google continuará utilizando sus algoritmos de optimización de motores de búsqueda para ordenar los resultados de búsqueda sin tener en cuenta si el contenido fue generado por un ser humano o por una máquina.
Después de la presentación de Bard, el chat de inteligencia artificial de Google, la compañía ha anunciado cambios en la forma en que se ordenan los resultados de búsqueda en su sitio web. En lugar de dirigir a los usuarios directamente a una página web, Bard proporciona respuestas claras y concisas en lenguaje natural para ayudar a los usuarios a encontrar lo que están buscando. Con este nuevo enfoque, Google está trabajando para mejorar la experiencia del usuario y hacer que la búsqueda sea más fácil y accesible para todos.
Cuando los usuarios realizan búsquedas en Google, la compañía utiliza sus algoritmos de posicionamiento y optimización en motores de búsqueda (SEO) para clasificar los resultados según criterios como la originalidad y la calidad de la web. Google evalúa la calidad a través de rankings de competencia, experiencia, autoridad y confiabilidad. La compañía se enfoca en el contenido y no en su proceso de producción. En el pasado, hubo preocupación sobre el aumento de contenido producido masivamente por humanos, pero Google nunca prohibió su inclusión en su motor de búsqueda.
Hace 10 años, Google no otorgó prioridad a los grandes periódicos tradicionales sobre los blogs en su motor de búsqueda. Actualmente, el hecho de que se genere contenido mediante herramientas como ChatGPT no significa necesariamente que el contenido generado por humanos deba recibir prioridad en el buscador.
Desde hace varios años, la generación automática de contenido para mejorar el posicionamiento en el SEO de Google ha estado prohibida por violar sus políticas contra el spam. A pesar de ello, la compañía cuenta con amplia experiencia en la lucha contra estas prácticas y destaca que no todo el contenido generado parcial o totalmente por una IA debe considerarse como spam o de mala calidad. Por tanto, el consumidor debe ser consciente de que el contenido generado automáticamente no siempre es necesariamente negativo.
En ocasiones, contar con resultados de partidos o información económica en tiempo real puede ser de gran utilidad tanto para periodistas como para lectores, ya que les permite crear y consumir contenido bien redactado y detallado en un periodo de tiempo muy corto.
Según Google, la inteligencia artificial es una herramienta adicional para empoderar a las personas a través de la tecnología.
A pesar de las afirmaciones de la compañía, muchos usuarios han expresado su frustración con el motor de búsqueda de Google en los últimos años, destacando que el SEO ya no prioriza la relevancia exacta de los resultados en función de lo que se busca.
Es cada vez más común utilizar el truco de agregar la palabra "reddit" a las búsquedas con el fin de encontrar contenido breve y generado por personas, en lugar de tener que navegar a través de una gran cantidad de resultados posicionados según el SEO de Google y que no siempre responden directamente a la consulta del usuario.
Una solución que se está considerando es la integración de un asistente de inteligencia artificial que pueda responder directamente a las consultas de los usuarios, después de ser entrenado con millones de páginas web. Esto mejoraría la experiencia de búsqueda, pero podría plantear desafíos a largo plazo para Google, que depende principalmente de la publicidad para sus ingresos. Si los usuarios reciben respuestas directamente en la página principal en lugar de ser redirigidos a otras webs, ¿quién estaría dispuesto a invertir en publicidad para ser el primer resultado en las búsquedas?
Google mantiene una relación de beneficio mutuo con los medios de comunicación: estos últimos crean contenido interesante que Google enlaza mediante SEO. Como resultado, Google obtiene información valiosa mientras los medios reciben visitas que generan ingresos a través de la publicidad o las suscripciones, en el caso de aquellos que disponen de muros de pago. Con la inclusión de la inteligencia artificial y las respuestas instantáneas, este equilibrio, que ha sido durante mucho tiempo un desafío para los medios, podría desequilibrarse aún más.
Google ha declarado que, desde el punto de vista del usuario, no hay ningún problema en que los resultados de búsqueda muestren contenido generado por humanos o por máquinas, ya que sus algoritmos no otorgan prioridad a uno sobre el otro.
La generación de contenido exclusivamente por inteligencias artificiales puede resultar perjudicial y alienante para los usuarios, ya que cada ser humano, aunque pueda comunicar las mismas ideas, aporta nuevos detalles basados en su formación, experiencia vital y estilo. Sin embargo, actualmente existen muy pocas inteligencias artificiales capaces de generar contenido, y si todos los usuarios utilizan este tipo de tecnología optimizada para complacer al algoritmo SEO de Google, aquellos que busquen información acabarán obteniendo respuestas similares en tono, estilo y sesgo político.
Aunque las inteligencias artificiales están programadas para proporcionar resultados "seguros" y "éticos", su uso puede perjudicar la veracidad en ciertos temas, especialmente si los textos escritos por humanos son desplazados por aquellos generados para satisfacer los criterios de Google. En consecuencia, puede haber un sesgo hacia la información que se ajusta a las preferencias de la IA, lo que afecta directamente la diversidad y precisión de los resultados.
Por otro lado, el algoritmo de Google puede también proporcionar información directamente falsa o perjudicial para los usuarios si el resultado ha sido generado por una IA que se limita a realizar cálculos matemáticos para predecir qué palabra debe aparecer a continuación. Esto puede resultar preocupante, ya que los usuarios pueden ser dirigidos hacia contenido engañoso o inexacto que no responde a sus necesidades informativas.
Es cierto que una herramienta como ChatGPT puede generar contenido que no sea necesariamente verdadero, ya que se basa en patrones de lenguaje y estadísticas para producir texto, sin tener en cuenta la veracidad de la información. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que la tecnología de inteligencia artificial (IA) no siempre es capaz de discernir la verdad de la falsedad.
Sin embargo, Google utiliza una variedad de técnicas y algoritmos para evaluar la calidad y relevancia de los resultados de búsqueda. Por ejemplo, utiliza señales de autoridad, como la reputación del sitio web y la credibilidad de la fuente, para determinar la calidad del contenido. También utiliza algoritmos de aprendizaje automático para detectar el contenido engañoso o fraudulento y eliminarlo de los resultados de búsqueda.
Además, Google ha invertido en la contratación de equipos de verificadores de hechos y en la integración de tecnologías de verificación de hechos en sus resultados de búsqueda, para proporcionar información precisa y verificada a los usuarios.
A pesar de estas medidas, es importante tener en cuenta que no hay una solución perfecta para determinar la veracidad del contenido en línea. Los usuarios también tienen un papel importante que desempeñar al evaluar la calidad y veracidad de la información, y siempre deben ser críticos y escépticos al leer contenido en línea.
Google ha declarado que seguirá centrándose en temas críticos y utilizará el "consenso" para ocultar los resultados que puedan representar un riesgo, según su criterio, a gran escala. Durante la crisis del Covid-19, por ejemplo, Google ocultó ciertos resultados para evitar la propagación de información potencialmente dañina o falsa.
Después de 20 años, Microsoft ha presentado una alternativa seria al buscador de Google al integrar la última versión potente de ChatGPT en su propio motor de búsqueda, Bing. Es posible que Apple siga el ejemplo e integre una solución similar en sus iPhones, lo que podría resultar en pérdidas millonarias para Google, ya que actualmente es el motor de búsqueda predeterminado en los dispositivos de Apple.
