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Los medios de comunicación y las empresas tecnológicas llevan años hablando de ella. La Inteligencia Artificial podría llegar a convertirse en la última revolución tecnológica y, seguramente, cambie de forma drástica el mundo del trabajo y el mundo digital. Y es que, aunque durante décadas hemos visto cómo los avances tecnológicos han ido transformando la manera en que trabajamos, consumimos o nos relacionamos, por primera vez, con la IA, una tecnología imita el comportamiento y las habilidades humanas.
Día a día aprendemos sobre las oportunidades y peligros que encierra la Inteligencia Artificial. Generalmente, al pensar en la IA imaginamos un robot que toma decisiones de manera autónoma o un coche que se conduce solo, pero lo cierto es que la forma más habitual en que la encontramos, y la que más afecta al ser humano, está en internet, donde aprende de los usuarios y recoge información para utilizarla en el futuro.
El problema es que la evolución de la tecnología siempre va por delante de las autoridades y los gobiernos. Los legisladores son lentos a la hora de tomar decisiones y, por tanto, ahora mismo somos nosotros quienes tenemos que tener cuidado en cómo “nos usan” las empresas que quieren que nos unamos a la Inteligencia Artificial. Es muy difícil asegurarnos de que la IA no va a afectarnos de manera negativa, porque en su uso adecuado entra la moralidad de cada uno, pero por ello es necesario, primero, que haya un órgano como la Unión Europea que lo controle, y segundo, que los usuarios hagamos un buen uso de ella.
En los últimos tiempos hemos podido ver cómo la IA se ha convertido en la causa y la protagonista de todo tipo de problemas, desde errores en su uso y accidentes, hasta malos usos intencionados para dañar a otras personas o cometer delitos y, por supuesto, la amenaza de destrucción de algunos puestos de trabajo. De hecho, ya se ha visto, por ejemplo, cómo algunos medios de comunicación han sustituido a su plantilla de redactores por Inteligencia Artificial, y es muy posible que pronto veamos redacciones en medios de comunicación en las que sean máquinas las que escriban los textos y algunos trabajadores le den un “toque humano” antes de que llegue al público. Pero, al mismo tiempo, veremos cómo aparecerán nuevos puestos de trabajo que nazcan de la aplicación de la IA en las empresas. No olvidemos que desde que apareció Google a principios de los 2000 se han generado miles de puestos de trabajo nuevos que antes no existían, por lo que los cambios también traen oportunidades. Y en este recorrido hacia la integración y normalización de la IA es importantísimo que se acompañe a los usuarios en un buen uso de esta tecnología, al mismo tiempo que su evolución tiene que ir de la mano de una buena legislación que la controle.
Pero no todo en torno a la Inteligencia Artificial tiene que ser una amenaza. La IA ya ha demostrado ser una herramienta muy útil a la hora de abordar todo tipo de problemas. Es capaz de automatizar procesos y tareas, analizar datos y predecir comportamientos, personalizar la experiencia de cliente, optimizar la logística y reducir costes. Además, permite identificar patrones para tomar mejores decisiones en tiempo real, y los chatbots y asistentes virtuales ya son una herramienta más que habitual en la atención al cliente. En el futuro, las aplicaciones que puede tener la IA son prácticamente infinitas.
De la misma manera que la IA es una herramienta muy interesante para optimizar procesos y mejorar el rendimiento, también puede ser un gran recurso para el posicionamiento en buscadores online. Desde el punto de vista del SEO, la IA es una herramienta interesantísima a la hora de hacer frente a los constantes cambios que se producen en este sector, y gracias a su aprendizaje automático y su capacidad de procesamiento de datos, puede ser de gran ayuda para impulsar cualquier estrategia de SEO.
Desde nuestro punto de vista, la IA será capaz de producir resultados aún mejores a una escala mucho mayor. La IA nos permite buscar palabras clave y optimizar contenidos, además de crear algoritmos de búsqueda e impulsar el SEO predictivo. Por otro lado, seremos capaces de aplicarla para mejorar la experiencia de usuario y optimizar las búsquedas por voz. Pero estos son solo algunos de los usos que tiene actualmente, próximamente veremos muchísimas más aplicaciones de esta tecnología que impulsarán el SEO a un nuevo nivel.
Actualmente, los datos se han convertido en una herramienta imprescindible para poder tomar decisiones informadas. Con la IA, podremos utilizarlos mejor, identificar rápidamente y mejor las palabras clave para cada cliente y ejecutar de forma rápida y eficaz las estrategias que nos propongamos.
