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Por Redacción - 6 Mayo 2014
El SEO, entendido como la optimización de una web para buscadores, mejorando con ello la usabilidad para el usuario, es un ingrediente imprescindible para toda página web, que contribuye eficazmente al desarrollo de la estrategia online de cualquier empresa, marca o servicio.
Se trata de una disciplina que está permanentemente sujeta a cambios, provocados tanto por la evolución tecnológica, como por los imprevisibles cambios de algoritmo de los buscadores. Especialmente de Google, quien constantemente está cambiando las reglas del juego, obligando con ello a los profesionales de este área a reorientar su estrategia.
Laopinión de Duane Forrester es muy clara al respecto, confiriendo al SEO el valor y utilidad que realmente tiene, pero poniéndolo en contexto, y mostrando la nueva y dinámica realidad a la que se enfrenta.
Sin embargo, esta adaptación constante forma parte del propio trabajo de los SEOs, quienes son plenamente conscientes de que el cambio forma parte de la propia naturaleza en la que se mueven, y la aceptan de forma natural. Internet es una realidad todavía muy nueva, cuyas reglas están todavía por inventar, y donde es difícil imaginar todo lo que está por venir. Nuevos retos a los que el SEO se deberá enfrentar, y ante los que muchos se podrían echar a temblar, aunque los verdaderos profesionales de este área sí están dispuestos a aceptar.
Asimismo, es impensable considerar que el SEO pueda ser principio y fin en la estrategia de marketing online de cualquier empresa. Las técnicas que en la actualidad se requieren para tener relevancia online van más allá del SEO. Se complementan, y contribuyen conjuntamente a mejorar. El SEO seguirá siendo considerado una técnica propia, relevante, pero solo útil para conseguir un objetivo concreto, dado que resulta insuficiente para llevar a cabo una estrategia global.
Por ello, aquellos profesionales capaces de desarrollar habilidades más allá del SEO estarán en clara ventaja, frente a aquellos que reduzcan su actividad a un área tan concreta y limitada. El éxito en la estrategia de marketing online es fruto de una planificación combinada de acciones de SEO, PPC, Social Media y otras disciplinas relacionadas con la comunicación, RR.PP. o atención al cliente. Todo forma parte de un plan bien orquestado, que aprovecha sus ventajas propias para conseguir un mismo fin. La unión hace la fuerza, y la diversidad permite superar barreras que de otro modo sería imposible.
Así, el futuro del SEO pasa por convertirse en otra técnica más, no la única, ni por supuesto la mejor; sino una herramienta útil y efectiva para unos fines concretos.
El objetivo, siempre, es conquistar al cliente. Ello implica tener la capacidad de estar en el momento oportuno, con el mensaje adecuado, superando sus expectativas. Para conseguirlo es necesario contar con un completo conjunto de herramientas, una combinación de recursos tales como el marketing de contenidos, que viene a complementar a la perfección la estrategia SEO; o bien una adecuada presencia y monitorización de las redes sociales; o una correcta optimización móvil, combinada con una estrategia de PPC. Las combinaciones son infinitas, por ello no podemos despreciar la capacidad de ninguna técnica, ni tampoco sobrevalorarla.
El futuro pasa por continuar adaptándose a los cambios, necesidades y comportamiento de los usuarios. La tecnología avanza a ojos vista, inundando nuestro día a día. Ya está presente en la palma de la mano durante gran parte de nuestro día a día; incluso ha pasado a integrarse en nuestra vestimenta, o los accesorios que nos acompañan. Desde el reloj hasta las gafas, pasando por nuestro coche, todo tiende a estar conectado; lo que nos obliga a aprender a reconectar a cada paso. Por ello, el SEO puede tomar parte, pero ni de lejos pretender ser el centro de la estrategia.
