Por Redacción - 28 Abril 2016
Los buscadores son una herramienta imprescindible de la experiencia online y prácticamente no hay ningún internauta que no haya buscado alguna vez algo en Google. Incluso ahora que el uso mayoritario del móvil y las apps hacen que cada vez menos gente abra un navegador, es prácticamente imposible tener una experiencia online libre de buscadores.
Y de hecho, según un nuevo informe de Ofcom sobre la actitudes online, el 92% de los usuarios de Internet declaran haber usado motores de búsqueda cuando querían encontrar información online, lo que supone un descenso de 3 puntos respecto a 2014, pero sigue siendo la única fuente de información usada por una mayoría de internautas y calificada de forma unánime como imprescindible.
Pero que todo el mundo use el buscador de Google no quiere decir que realmente todo el mundo entienda su funcionamiento. Y de hecho, la mitad de los usuarios son incapaces de distinguir los resultados patrocinados de los orgánicos, lo que parece un porcentaje bastante alto (especialmente si tenemos en cuenta que los anuncios aparecen marcados como "anuncio" o "patrocinado").
Así, a los encuestados se les mostraron los resultados de la búsqueda "walking boots", y se les señalaron los tres primeros resultados que aparecían marcados en naranja y con la palabra "ad" (anuncio) escrito en ellos. Después se les pidió que respondieran si esos tres primeros resultados eran anuncios o enlaces patrocinados que habían pagado por aparecer allí, si eran los tres mejores resultados, o si eran los resultados más populares entre otros usuarios. Los encuestados podían señalar una, dos o las tres respuestas como correctas.
Aunque 3 de cada 5 usuarios supieron ver que esos resultados de los motores de búsqueda eran anuncios (el 60%), hubo un 23% que declararon que eran los mejores resultados, mientras que un 20% dijeron que los más populares. Un 12% afirmó no estar seguro y prefirió no decantarse por ninguna de las opciones.
Lo que es más, solo el 49% de los adultos escogieron únicamente la respuesta correcta, lo que muestra cierto desconocimiento del funcionamiento de estos motores de búsqueda. Eso sí, los jóvenes eran más proclives a dar la respuesta correcta que los usuarios mayores, y los que llevaban más de 5 años navegando en Internet, también daban mejor la respuesta que los nuevos usuarios.
Por otro lado, aunque la mayoría de los encuestados (el 62%) eran conscientes de que los resultados de los buscadores podían tener información adecuada y objetiva o todo lo contrario, había un 18% que consideraba que esos resultados eran las mejores fuentes y, por lo tanto, siempre fiables, y un 12% dijo que nunca se paraba a pensar sobre si la información estaba bien o mal, simplemente usaba los sites propuestos por el buscador que le tenían mejor pinta.
A los consumidores también les cuesta reconocer la publicidad nativa
Los internautas no solo tienen problemas para reconocer los anuncios de búsquedas, sino que les cuesta identificar todos los anuncios que replican las características de los formatos orgánicos. Así, los anuncios de búsquedas son difíciles de reconocer porque (salvo las etiquetas que los distinguen) son exactamente iguales que los resultados naturales.
Y lo mismo ocurre con los contenidos nativos, que se mimetizan con los contenidos habituales de los medios online. De hecho, otro estudio de Contently demostró que a pesar de que los artículos patrocinados cuenten con una tipografía, un diseño y un color diferente, y a pesar de que se marque claramente que son esponsorizados, muchos lectores siguen confundiendo que es anuncio y que es artículo (en concreto, en torno a la mitad de los encuestados identificaban como artículos textos que en realidad estaban patrocinados). Esto además, tiene un coste para las marcas que se publicitan así, ya que esta dificultad para diferenciar lo que es anuncio de lo que no genera poca credibilidad hacia el formato, y el 62% dice desconfiar de la publicidad nativa.