Por Redacción - 20 Marzo 2019
Llegar a los consumidores es la gran obsesión y preocupación de las marcas y de las empresas y, en ello, siguen siendo cruciales herramientas que se han convertido en ya casi tradicionales en el marketing online. Por muchos cambios que haya vivido la red y por muchas nuevas cosas que se le hayan presentado al consumidor y le hayan conquistado, el posicionamiento web sigue siendo crucial. Las empresas tienen que seguir haciendo SEO.
Pero, eso sí, no se puede seguir haciendo SEO como hace dos, cinco o diez años. La estrategia de SEO cambia y es necesario tener claro qué es lo que domina la agenda en cada momento.
Las tendencias que están dominando la agenda en 2019 corren paralelas a muchos de los elementos que preocupan en otras áreas del marketing online, como se puede concluir extrayendo los puntos destacados del análisis sobre tendencias en SEO que hacen en Business2Community.
Después de los últimos cambios que Google impuso en las reglas del juego y después de que hiciese además público el peso que el móvil iba a tener en ellos, en cierto modo casi parece redundante seguir hablando del móvil. Sin embargo, hay que seguir haciéndolo. El móvil es crucial y no solo en términos de SEO (y partiendo de la base de que ya hacemos más búsquedas en móvil que en escritorio), sino porque los móviles están convirtiéndose en un elemento crucial en todas las pautas de la vida cotidiana de los consumidores.
Si antes cuando se buscaba una cosa en Google el buscador se limitaba a simplemente ponernos los links más adecuados, ahora Google apuesta más por ahorrarnos los clics innecesarios. No hay más que pensar en lo que ocurre cuando se hace una pregunta específica. Google tiende a posicionar contenidos que dan ya una respuesta clara y que se ven en los propios resultados de búsqueda.
Por eso, desarrollar los metadatos es tan importante, ya que ayuda a posicionarse mucho mejor en el buscador. No solo ayuda a que los contenidos de la compañía sean los que aparezca por defecto en las respuestas, sino también que esa información se añada o se convierta en uno de los muchos extras que las búsquedas ahora emplean para hacer la vida de los consumidores más fácil.
Las keywords eran la esencia de la estrategia de SEO en el pasado, el elemento clave que hacía que las cosas funcionasen. En una redacción en un medio online la primera lección que te daban era la de repetir hasta el aburrimiento, por muy contraintuitivo que fuese de todo lo aprendido en periodismo, la palabra clave que se quería posicionar hasta el aburrimiento. Eso ya no funcoina y que se sigan cayendo en esas prácticas demuestra que las empresas todavía no han comprendido que Google, ahora, quiere contenidos de calidad, también en su ejecución. Y eso supone sinónimos.
Pero las keywords no han muerto, solo han cambiado. Hay que trabajarlas de una manera diferente y asumir que han aparecido nuevas fórmulas de contar con ellas. Además de las keywords LSI (en pocas palabras: los sinónimos) también hay que trabajar keyword de larga cola (las que meten a la empresa en nichos concretos) o las vinculadas a geosegmentación.
Los contenidos longform ya se habían posicionado como una tendencia emergente en medios online (los lectores buscaban más calidad) y también en marketing de contenidos (por la misma razón: había que ofrecer contenidos de calidad y con valor a los consumidores).
Ahora además se han convertido en una pieza clave en posicionamiento web. No hay que escribir temas larguísimos como en los medios online de referencia, pero sí posicionarse entre las 1.000 y las 2.500 palabras. Ayuda a los consumidores a conocer mejor los productos, los servicios o a la marca pero también permite posicionarse mejor en términos de SEO. Son además el vehículo más sencillo para usar keywords LSI o para posicionar palabras clave de nicho.
El boom de los altavoces inteligentes y de los asistentes personales que los acompañan ha hecho que en un año se produzca una explosión. Ahora, las compañías tienen que trabajar no solo para ser encontradas en las búsquedas sino también para hacerlo en las búsquedas móviles. Esto supone cambiar la estructura pero también comprender qué, cómo, cuándo y dónde se busca empleando la voz, así como lo que los asistentes quieren encontrar.
Las tendencias que están marcando la estrategia de marketing digital de un modo mucho más general, como es el caso del marketing con influencers, por poner un ejemplo, tienen también un eco en el SEO. El marketing con influencers ayuda al posicionamiento porque su presencia en redes sociales tiene mucho tirón, cierto, pero también porque a través de ello, dice el análisis de estrategia de SEO, pueden ayudar a posicionar mejor la página.
Los vídeos, otro elemento al alza, son también importantes, porque no solo los internautas los están prefiriendo sino también porque se han convertido también en un escaparate en el que hay que trabajar el posicionamiento.