Por Redacción - 29 Abril 2019
La inteligencia artificial se ha posicionado como uno de los elementos que están cambiando por completo las cosas en el mundo de las empresas. Lo hace en todos los departamentos y en todas las áreas de trabajo. El marketing no ha quedado ajeno a ello y su trabajo y la estrategia se están viendo afectadas y modificadas por todo lo que la IA propone y permite. En esos cambios, también entra la estrategia de SEO.
Los expertos ya creen que la inteligencia artificial podrá ayudar a las empresas a ser más eficientes con su estrategia de posicionamiento web, ya que, como apuntaba un analista en Search Engine Land, la IA escucha y aprende de lo que está ocurriendo y es capaz de ver de forma más clara los procesos.
La inteligencia artificial cambiará las búsquedas y la estrategia porque permitirá, en un futuro próximo, personalizar mucho mejor lo que se ofrece. También ayuda en automatización y, sobre todo, en insights, en permitir analizar en profundidad qué ocurre de un modo que la mente humana no puede igualar.
Y muy vinculado con ese último punto, la audience intelligence, la inteligencia sobre audiencias, permite emplear todas las nuevas herramientas para conocer mejor a las audiencias, escuchar qué quieren y perfilar lo que se hace con ellas. Básicamente, es usar las nuevas soluciones para escuchar y comprender a la audiencia. Es lo que ya se ha estado haciendo, por ejemplo, para comprender el sentimiento del mercado o para detectar patrones.
En este caso, las conclusiones se usan para trabajar la estrategia de SEO. Como apuntan en un análisis en Audiense, la unión de uno y otra se pueden convertir en una alianza estratégica.
De entrada, la inteligencia sobre audiencias permite ser mucho más efectivo a la hora de establecer con quién se habla y de qué. Esto es, el SEO va a por un nicho más específico de los consumidores y de una forma más efectiva. Gracias a estas soluciones, se analiza de forma más profunda lo que se está buscando, los temas que funcionan como claves y las palabras que llevan a que se realicen esas búsquedas.
Las compañías logran así conocer mucho mejor a sus consumidores, tienen datos más específicos sobre sus intereses y sobre sus comportamientos en búsquedas online y logran posicionarse de un modo mucho más efectivo a la hora de lanzar mensajes y de posicionarlos ante los consumidores.
Por supuesto, la inteligencia sobre audiencias no solo tiene ese impacto transversal, sino que se puede aplicar en puntos mucho más precisos y mucho más concretos dentro de la estrategia de SEO y posicionamiento web. De entrada, y como apuntan en las conclusiones de Audiense, estas herramientas permiten no solo comprender sino también identificar las audiencias, lo que tiene un impacto muy importante en cómo se toman decisiones estratégicas en SEO.
La estrategia de SEO podrá intentar llegar así a consumidores nuevos y a segmentos que estaban quedando fuera de la estrategia más general. No solo eso: también permitirá encontrar nuevas vías de conexión con los consumidores, vías que muchas veces quedaban fuera de lo que se hacía (por ejemplo, descubriendo nuevos formatos de contenidos que resultan o elementos que funcionan como punto de entrada - como intereses o palabras clave - para llegar a la marca y sobre los que no se era plenamente consciente).
Y, por otra parte y muy vinculado al punto anterior, estos datos y estas visiones de las cosas hacen que se pueda cambiar también cómo se elaboran los contenidos y cómo estos llegan a los consumidores. Es decir, los contenidos que se crean para hacer SEO se hacen ya de una forma más orientada al público al que quieren llegar y a las vías mediante las que esta conexión funcionará.
Son contenidos más de diseño y de un diseño más específico: la inteligencia sobre audiencias ya ha permitido hacer el retrato robot de la audiencia y de lo que se debe hacer para llegar hasta ella, ahora solo hay que elaborar los contenidos en base a ello.