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Por Redacción - 20 Mayo 2019
El papel del SEO en la estrategia de popularización de productos, empresas, marcas y servicios ha pasado por una especie de escalada de apreciación. Hace unos años, parecía el elemento crucial y definitivo y la única vía para llegar a los consumidores. Los buscadores eran la vía que tenían los consumidores para encontrar lo que querían.
Luego aparecieron las redes sociales y el hype que se generó a su alrededor y el hecho de que los consumidores se unieran de forma masiva hicieron que el SEO empezase a verse como menos valioso. Al fin y al cabo, los responsables de marketing sabían que sus consumidores estaban ahí y estaban recibiendo todas las narraciones de cómo todo aquello estaba moviendo incontables casos de éxito.
Y ahora, nuevamente, el SEO ha vuelto a ponerse en el epicentro de la estrategia.
Este revival viene muy determinado por una suerte de efecto reacción. Las redes sociales, que se habían convertido en una especie de solución a todos los males y en el elemento recurrente para posicionarse de forma más llamativa, empezaron a perder fuelle. Esta nueva realidad vino muy marcada por los cambios en Facebook.
Facebook, que había sido la estrella de aquellos casos de éxito que señalaban que se podía llegar a grandes audiencias de forma orgánica (y en ello entraba, claro está, el gratis), empezó a perder tirón. Los cambios en su algoritmo empezaron a penalizar a las páginas de empresas y a potenciar el uso de herramientas publicitarias, que obligaban al pago y mataban al alcance orgánico.
Las empresas tenían que pagar y la era dorada había llegado a su fin. El sólido y viejo conocido SEO volvía a ocupar sus posiciones.
Sin embargo, ese no era el único elemento que marcaba el retorno del SEO y de su importancia, sino que también resultaban cruciales los cambios en cómo se accedía a la red. El boom de los dispositivos móviles hizo que los consumidores buscasen más y eso llevó a que el SEO volviese a sobresalir en la estrategia marketera.
Y a todo eso hay que añadir que en los casos de éxito más recientes de marcas que están cambiando las cosas el SEO está muy presente. Las marcas directas al consumidor, conocidas por sus siglas en inglés DTC, se han convertido en el gran revulsivo del mercado, en el elemento que está cambiando cómo se hacen las cosas y cómo se conecta con los consumidores, tanto que las grandes compañías tradicionales están empezando a leer incluso de su libro a la hora de cambiar y ajustar su estrategia. En ese proceso, el SEO es una pieza clave y crucial.
De hecho, el SEO es uno de los tres canales principales para hacerse con nuevos consumidores. Cierto, las redes sociales son todavía para estas marcas el elemento clave, pero el SEO se sitúa muy cerca, como acaba de demostrar un estudio sobre la cuestión.
El 61% de estas marcas reconoce que el social media es uno de sus tres canales principales para la adquisición de nuevos clientes, pero un 51% apunta a que lo es el SEO. A ellos se suma el tráfico directo, método para adquirir nuevos clientes para el 50% de estos encuestados.
El SEO supera así ampliamente a algunos de los elementos que se suelen mencionar cuando se habla de este tipo de marcas, como puede ser los espacios físicos (18%), o incluso de otros que parecen clásicos en la estrategia de nuevas empresas, como las búsquedas de pago (26%).
