Por Redacción - 16 Julio 2020
Aunque el advenimiento de las redes sociales hizo que no pocos pusiesen en duda si el posicionamiento SEO seguía siendo o no relevante, lo cierto es que las búsquedas continúan siendo una pieza clave del marketing digital. Alcanzar de forma orgánica a los consumidores en redes sociales es cada vez más difícil y los marketeros empiezan a estar más frustrados con lo que ocurre en ese entorno, pero además en los últimos años las búsquedas también han crecido y se han integrado más y más en la vida cotidiana de los consumidores.
El hecho de que llevemos en todo momento un smartphone con nosotros ha impulsado que busquemos las cosas que nos interesan en el momento en el que las necesitamos.
Todo ello ha hecho que el SEO viva una suerte de revival, incluso entre aquellos que hace unos años pronosticaban que estaría muerto a unos años vista. Ahora, se trabaja en otras áreas de forma preferente, como las búsquedas móviles o el posicionamiento local, para lograr llegar a los consumidores y a sus nuevos modelos de comportamiento en la red. Pero ¿está todo este revival del SEO libre de problemas?
De entrada, se podría decir que no porque el SEO siempre ha sido complicado. Los marketeros han tenido que estar ajustando en todo momento lo que hacen y cómo lo hacen para responder a los cambios que Google impone en el algoritmo que controla las búsquedas. Sus ajustes han impulsado y han hundido a múltiples players del mercado y nada resulta más frustrante que descubrir que la última actualización del buscador va contra lo que has estado haciendo durante los últimos años.
Sin embargo, ese no es el único problema. Google no pone las cosas nada fáciles a las marcas y a las empresas y no lo hace simplemente ajustando cómo se comporta su algoritmo. En los últimos años, los cambios que Google ha incorporado en servicios y en sus propias decisiones de estrategia de negocios han complicado todavía más las cosas para los marketeros. Como apuntan en un análisis que publica AdAge, las actualizaciones de Google han hecho que para las empresas resulte mucho más caro y mucho más difícil captar tráfico.
Aunque seas un mago del SEO, te vas a enfrentar a una situación en la que conseguir tráfico de forma orgánica desde Google es más complicado que nunca.
La situación ha ido cambiando progresivamente en los últimos años. Los cambios han sido sutiles y, como recuerdan en el análisis, los consumidores posiblemente no se han dado del todo cuenta de lo que estaba ocurriendo. Las empresas sí lo han hecho, puesto que las cosas se les han complicado mucho por culpa de esta nueva situación.
En los resultados de búsqueda de Google hay, ahora mismo, muchos más anuncios en el primer golpe de vista y mucha más información "pre-empaquetada" de la que había años atrás. Esto es, para que los consumidores lleguen a los links que los dirigen a las marcas y a sus contenidos, deben hacer un esfuerzo mayor. Los primeros golpes de vista se los llevan contenidos que están conectados a Google o que dan respuestas sin necesidad de hacer, realmente, un clic a mayores.
Las estadísticas que aporta el análisis de AdAge son bastante concluyentes. En junio de 2019, señalan, se produjo un momento de antes y después: por primera vez, la mitad de las búsquedas en Google no estaban mandando a los internautas fuera vía link o anuncio. Como explica un analista en el artículo, Google pasó de ser un buscador a convertirse en un "jardín cerrado". Las cosas, de hecho, son mucho más acusadas en móvil, donde las búsquedas que terminan sin un solo clic son superiores.
Unos marketeros han estado midiendo qué resultados han ido ofreciendo miles de palabras clave: ahora, frente a 2013, los consumidores tienen que hacer el doble de scroll para llegar al primer link orgánico.
Todo ello ha hecho que para las marcas y las empresas convertir los resultados de Google sea más complicado. Por un lado, posicionar contenidos es más difícil, porque no solo tienen que competir por posiciones con contenidos de sus competidores sino también con todos aquellos elementos que aparecen de serie en la página de resultados (y algunos marketeros no tienen muy claro que convertirse en uno de esos contenidos que Google cita salga realmente a cuenta).
Por otro, han tenido que empezar a invertir más para posicionarse, ser uno de los anuncios que aparecen en los resultados de búsquedas.