Por Redacción - 7 Septiembre 2020
Aunque muchos anunciaron su muerte inminente, el SEO sigue siendo una pieza clave en la estrategia de marketing digital de las empresas, una vía directa para llegar a los consumidores y para conectar con ellos en el momento en el que la marca es más oportuna.
Al fin y al cabo, los consumidores hacen búsquedas cuando necesitan esos productos y servicios o cuando quieren acceder a esa información. Ser la empresa que está al otro lado para ofrecer la respuesta es fundamental.
Pero ¿cuáles deberían ser los puntos básicos sobre los que debería asentarse la estrategia de SEO? ¿Cuál es el punto de partida sobre el que tiene que basarse la estrategia de posicionamiento?
Antes de preocuparse por cambios en el algoritmo de Google y por últimas tendencias de moda, es importante comprender que hay que hacer un trabajo que asiente los pilares para desarrollar una estrategia de SEO sólida y eficiente. Como apuntan en un análisis de IDG, esto implica tener en cuenta 8 puntos básicos.
O lo que es lo mismo: estrategia. Es una de las piezas básicas en marketing y también lo es a la hora de hacer SEO. Hay que pensar a quién se quiere llegar y por qué, determinar qué está funcionando ya y qué no y qué tipo de contenido encajará y cómo se hará llegar al consumidor.
Es el segundo punto clave que señalan en el análisis de IDG. Básicamente, se podría resumir en ser plenamente conscientes de que sí, se necesita contenido para hacer SEO y llegar al consumidor, pero no vale cualquier tipo de contenido.
Debe ser un contenido de calidad, valioso, que haga que los consumidores se queden en la página y que interactúen con sus recursos.
Aunque las palabras clave y sus usos son todavía muy importantes para hacer posicionamiento web, no debe seguir pensándose que eso debe ser la esencia de lo que se escribe y publica. Son importantes, sí, pero nadie quiere leer un contenido que solo incluye hasta el aburrimiento una palabra clave.
Se debe pensar como un medio de comunicación: escribir sobre temas que se conocen y con calidad.
Como los árboles que guardan su hoja todo el año, los contenidos debe ser también funcionales más allá de la temporada en la que salen. Aunque es inevitable crear contenidos con vidas más efímeras, también es importante crear contenidos que se pueden retocar e impulsar para que funcionen de forma constante. Son contenidos que funcionan muy bien a la hora de generar impactos de forma orgánica.
El móvil es muy importante. Cada vez más búsquedas se realizan en móviles, cada vez más usuarios entran en tu web desde ella y cada vez tiene más peso en los rankings de búsquedas. Como recuerdan en el análisis, Google indexa antes la versión móvil de un site.
Tu web y tus contenidos no solo deben ser accesibles desde dispositivos móviles, sino que además tienen que funcionar muy bien en términos de velocidad de carga. No solo la paciencia de los visitantes es limitada, también lo es la del algoritmo de Google.
Atrás quedan los años en los que las imágenes online eran pequeñas, cutres y casi siempre estaban pixeladas. Ahora mismo, los usuarios tienen elevadas expectativas en calidad de imágenes y vídeo y esperan más y más formatos de contenido audiovisual.
Además, esos contenidos crean nuevas oportunidades de SEO siempre que se cuiden las descripciones y la integración de esos contenidos.
Los links fueron la pieza clave del SEO desde un primer momento y siguen siendo un elemento crucial e importante. Deben tener su estrategia y ser cuidados.