Por Redacción - 8 Septiembre 2021
El poder del SEO para las empresas es enorme. Una buena estrategia SEO ayuda no solo a captar clientes potenciales, sino que además impulsa la reputación online, ayuda a establecer una buena imagen de marca o cuenta con una vida útil mucho más larga que otras herramientas de marketing digital. El posicionamiento web logra grandes resultados y es, de hecho, una de las técnicas favoritas de los marketeros, que la valoran y aprecian sus buenos retornos.
Pero igual que se debe comprender la importancia del SEO dentro de la estrategia de marketing digital y la necesidad de diseñar una buena estrategia de posicionamiento, también resulta crucial entender que esta es una carrera de fondo. El SEO es un trabajo a largo plazo, en el que la empresa debe pensar más allá de lo inmediato. No se trata de ganarlo todo en un sprint ni de ser el más rápido en las distancias cortas, sino de asentarse como quien mejor sabe mantenerse y es capaz de llegar a la meta tras una larga maratón.
Esto implica diseñar contenidos que tienen una larga vida - como es el caso del contenido evergreen - o estar siempre actualizando conocimientos y capacidades. Igualmente, supone tener una visión crítica de lo que se está haciendo.
Para hacer bien las cosas, los análisis y las auditorías SEO resultan fundamentales. Son esenciales para el éxito de los negocios online y de los sitios web, porque son los que garantizan que se está cumpliendo con la estrategia y los que detectan - y permiten solventar - fallos y errores de posicionamiento.
Las empresas deben dejar en manos de una consultoría SEO el trabajo de análisis y auditoría de su estrategia de posicionamiento web. Al hacerlo, lograrán tener una visión externa de lo que están haciendo: se romperá con las dinámicas internas y se contará con ojos nuevos capaces de estudiarlo todo con cierta distancia.
Eso sí, a la hora de escoger cómo y quién realizará la auditoría SEO las compañías deben tener muy claro qué deben esperar y qué diferencia a un buen proceso de análisis de uno que no lo es tanto. Se podría concluir que una auditoría SEO es esencial para el buen funcionamiento de la estrategia de posicionamiento, pero también que debe ser una bien hecha.
Las empresas deben tener muy claro qué deben esperar de una auditoría SEO. Como explican desde Rodanet, una consultoría SEO no es simplemente un proceso para generar documentos de muchísimas páginas que nadie lee ni para crear checklists de cosas por hacer que resultan poco prácticas a la hora de aplicarlas.
Una buena auditoría debe encargarse de todo - desde descubrir el problema hasta implementar la solución - para que las compañías no acaben haciendo un doble gasto y para mejorar la eficiencia de su estrategia de marketing digital. El proceso debe ser ágil, con una estrecha colaboración entre auditor y cliente.
Por supuesto, antes de hacer una auditoría SEO se debe conocer muy bien a la empresa y el mercado en el que opera. Esta investigación previa permite determinar qué objetivos se deberían estar cumpliendo y compararlos con lo que realmente se está logrando. A partir de ahí, se podrán optimizar el sitio web, afinar la estrategia de contenidos y experiencia de usuario o desarrollar acciones más efectivas de SEO local. Ya se contará con una base sólida sobre la que asentar qué se debe hacer y, sobre todo, se habrá iniciado el camino para ejecutarlo.
A partir de ahí, llegará el momento de recoger lo sembrado. El SEO se habrá afinado y tocará recibir los resultados.