Por Redacción - 30 Septiembre 2021
Posicionarse en Google es una de las piezas básicas de marketing digital. Una buena estrategia de posicionamiento web es clave para llegar potencialmente a las audiencias y, mientras otros escenarios de marketing online han ido perdiendo brío (al menos del orgánico...), el SEO ha ido recuperando su condición de elemento central. Los marketeros se preocupan más de ello e invierten más en este terreno.
Pero a la hora de abordar el SEO y de trabajar el posicionamiento, los marketeros no deberían cometer el error de empezar, como dice el refrán, a hacer la casa por el tejado. Antes de lanzarse a la conquista de las últimas tendencias y de abordar los últimos avances, hay que tener muy claro qué debe constituir la base. Una base de trabajo sólida será la que permita después avanzar a niveles superiores en estrategia de posicionamiento.
Y ¿cuál debe ser la base de una buena estrategia SEO? En un análisis de Marketing Profs dan cinco líneas maestras sobre las que todo marketero debe trabajar.
Es quizás uno de los elementos que pueden parecer más obvios de las recomendaciones, pero que nunca está de más que las recuerden porque se tiende a olvidarlo. En la batalla por posicionarse en el mercado no solo importa lo que haga la propia marca, sino también lo que hacen sus competidores.
Por ello, es importante estar atentos a sus movimientos y estudiar qué keywords emplean y cuáles les permiten posicionarse por delante de la propia compañía. Seguir sus palabras clave y su estrategia de SEO permite comprender mejor qué posición ocupa cada uno en el ecosistema de la propia industria.
Además, no solo es importante saber qué hacen los demás, también cuidar qué se hace desde la propia posición. Lo importante no es solo usar las palabras clave adecuadas o posicionarse en el entorno preciso, sino también cuidar al máximo el contenido que se ofrece.
Hay que pensar como un medio de comunicación, lo que supone publicar contenido de alta calidad y que resulten informativos. Deben ser buenos, para que quienes los visiten los aprecien pero también para que Google los valore.
O lo que es lo mismo, no solo hay que tener una estrategia general sino una cuidada y específica. Se debe vigilar que se cumplan las recomendaciones de posicionamiento en cada una de las páginas que se escribe. Títulos, descripciones metas, urls, subtítulos y otros elementos son cruciales.
La estrategia de link building es fundamental, pero no vale linkar por linkar. Google no compra los links al peso, sino aquellos que tienen cierta calidad y que realmente funcionan, que son orgánicos.
Y, finalmente, todo esto vale de muy poco si no se cuida el entramado de la página. Una mala velocidad de carga impactará de forma negativa y neutralizará todos los beneficios que se pudiesen estar obteniendo desde otras vías.
Sobre todo, a la hora de trabajar la velocidad de carga es importante olvidar que los visitantes - y el robot de Google - pueden llegar desde diferentes espacios. Hay que tener una velocidad de carga rápida en ordenador y en móvil.