Por Redacción - 27 Marzo 2014

Si recinentemente hablábamos del hecho de que los consumidores cada vez confían menos de las marcas a la hora de compartir su información personal (Loudhouse y Orange), hoy el nuevo estudio de OpinionLab indica que ni siquiera las generaciones más jóvenes están a favor de que las marcas conozcan todos sus pasos en los procesos de compra.

La revolución tecnológica ha dado paso a una generación de consumidores permanentemente conectados. Ello implica que las marcas son capaces de averiguar en qué productos se han mostrado interesados los usuarios, qué ofertas les resultan más interesantes, cuándo y cómo compran, entre otros. Una información que resulta de extremado valor a la hora de crear propuestas orientadas, elevando con ello la tasa de conversión.

Los clientes pueden consentir a regañadientes que esa lámpara que tan bien quedaría en su salón les aparezca desde entonces en cualquier página web que visiten, pero donde sí ponen el límite es en el hecho de que las marcas les acosen a ofertas desde el primer momento en que pisan la tienda. El 88% de los clientes rechaza la idea de ser rastreado vía GPS cuando está de compras.

Así lo refleja el estudio de OpinionLab, sobre una muestra de 1.024 consumidores, donde el 77% de ellos eran Millennials. Incluso el 44% de ellos se mostró menos dispuesto a comprar en aquellos establecimiento donde supiera a ciencia cierta que su conducta iba a ser registrada. Este hecho únicamente sirvió de incentivo para el 8% de los participantes en la encuesta.

--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

Más Leídos
Continua Leyendo...
Contenidos Patrocinados
ADS
Promocionados