La aplicación de la IA, la sostenibilidad del evento, la reinvención de entradas o puntos para crear historias con la marca, serán entre otras, las tendencias que marcarán los eventos el próximo año

El contacto directo, las experiencias y la posibilidad de poder incorporar algunas de las buenas prácticas aplicadas en los eventos virtuales (medición, flexibilidad, interacción social…) vuelven a situar a los eventos presenciales como prioridad número uno de los responsables de marketing.

De hecho, según el Observatorio MarTech Trends “Claves y tendencias del Marketing B2B en el sector tecnológico” elaborado por Omnitel, el 53,7 % de los profesionales encuestados considera los eventos presenciales como “muy relevantes” por las ventajas que ofrecen tanto desde el punto de vista de promoción de marca como de generación de contactos.

Tras los años más difíciles para un sector afectado duramente por los efectos de la pandemia, los eventos vuelven este 2023 a recobrar su fuerza y protagonismo. Sin embargo, a pesar de este nuevo panorama y un mejor escenario para su desarrollo, el poner en marcha un evento continúa siendo una tarea compleja. Se requiere el contar con suficientes recursos humanos, materiales y otros medios logísticos para culminar con éxito su desarrollo. Para conseguirlo, requeriremos de una clara planificación y tener en cuenta los muchos escenarios o imprevistos que pudieran surgir, y para ello, disponer de estrategias, soluciones y planes de contingencia resultará vital…

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